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En el fallo condenatorio del disc-jockey Jorge Cristian Martínez Poch, se menciona en varias ocasiones el “grave daño psicológico” que sufren sus dos hijas violadas, abusadas y sometidas por él durante ocho años, pero se deja constancia de que una de ellas sufrió las peores consecuencias. Eso se debe a que Martínez Poch tomó a la niña como si fuera la reemplazante de su difunta esposa.

La penosa situación fue señalada por Juan José Ruiz, presidente del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de La Plata. En una audiencia en la que no se permitió el ingreso a la prensa, una psicóloga que atendió a esa hija de Poch reveló que “el imputado la veía a ella como suplantando a la esposa que se había muerto y allí empezaron los abusos”.

Lo sucedido desde ese momento “es algo que la joven no pudo superar a pesar del tiempo transcurrido” y es imposible dar un diagnóstico sobre cómo será su vida futura. Ese daño a la salud, compartido con las otras víctimas, pero en un nivel de gravedad mucho mayor, fue tenido en cuenta en el fallo, al momento de decidir la pena a 37 años de cárcel, muy cercana a los 40 que pidió la Fiscalía.

La esposa de Martínez Poch, y madre de la niñas, murió de cáncer cuando ellas tenían 6 y 7 años. Desde ese momento, el padre las separó de la familia materna, las esclavizó y las sometió a todo tipo de abusos sexuales. Cuando cumplieron 14 y 15 años, las adolescentes escaparon del hogar paterno y se fueron a vivir con su abuela materna. Las chicas, que hoy tienen 19 y 20 años, no presenciaron la audiencia, pero si estuvieron sus familiares y su abogado, Roberto Casorla Yalet, quien comentó a la prensa que “cuando ellas se enteraron del fallo, lloraron por la emoción”.

El abogado fue prudente al hablar sobre el futuro de las dos jóvenes: “Es una situación particular, muy difícil, pero seguramente este fallo puede ser reparador para ellas”. Al retirarse de la sede de los Tribunales, ante una pregunta, el juez Juan José Ruiz estimó que teniendo en cuenta el monto de la pena y las características del caso no cree que Martínez Poch, que hoy tiene 53 años, “pueda salir en libertad antes de que cumpla los 70 años”.