SOCIEDAD › ¿POR QUE ABEL PRIETO?
El debate siempre es mejor
Por L. B.
Hablar de Cuba es complicado porque la información más extendida siempre es esquemática y burda. Para esos esquemas se trata de un país que no tiene problemas o que se está hundiendo por los problemas. Nunca es así y es imposible entender ninguna realidad desde ese enfoque.
Cuba tiene problemas, como lo reconoce su ministro de Cultura, Abel Prieto, y algunos, como los prejuicios raciales, han sobrevivido tras 45 años de revolución. Otros, como los cantos de sirenas de la sociedad de consumo, permanecieron latentes durante esos años y volvieron a surgir con mucha fuerza tras la apertura masiva al turismo internacional y el bombardeo informativo internacional.
La existencia de estos problemas muestra un proceso político que no es perfecto, pero al mismo tiempo desmiente el aislamiento o el supuesto desconocimiento de los cubanos respecto del mundo exterior. Es una aproximación a la realidad cubana más desmitificada, menos uniforme y más abierta al debate y la confrontación de ideas.
Para Prieto, ese conocimiento resulta positivo en definitiva. “Tenemos miles de médicos cubanos haciendo trabajo voluntario en muchísimos países del planeta –dice–, cuando regresan, ellos cuentan la realidad que vivieron, que no es la del capitalismo de Hollywood, sino la de las grandes mayorías que viven en el capitalismo. Y sus testimonios han sido importantes en este debate.”
De la misma manera, han seguido de cerca las crisis en la Argentina, Venezuela y en otros países que son más ricos que Cuba, pero también reciben la versión de sus familiares residentes en Miami, que son miles. Es probable que la polémica y el debate pongan en evidencia muchos problemas no resueltos, pero al mismo tiempo muestran a una sociedad vital y despierta.