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El Consulado argentino en Asunción confirmó que hasta ayer a la noche no había argentinos muertos en la tragedia de Asunción, pero sí dos personas heridas. Se trata de Luis Cardozo y Pablo Torres, ambos internados pero fuera de peligro. El vicecónsul en esa ciudad, Sergio Servín, advirtió que aún falta identificar más de 150 cadáveres.
Luis Cardozo tiene 34 años y vive hace ocho en el barrio Santísima Trinidad, a cuatro cuadras del lugar del incendio, junto a su esposa y su madre, y trabaja en la carnicería del comercio, ubicada en la planta baja. Al momento de la tragedia estaba en el subsuelo y, según explicó el diplomático, ése fue el motivo por cual no murió. “Donde estaba la carnicería, no sobrevivió nadie”, señaló Servín.
Cardozo está internado en el Hospital de Clínicas, con pronóstico reservado. “Está compensado. Está bien”, afirmó el vicecónsul. Según el parte médico, el hombre inhaló gran cantidad de humo, se lo está tratando con diversas dosis de oxígeno y permanecerá internado. En declaraciones a una radio paraguaya, la madre del hombre aseguró que su hijo “está con mucha dificultad para respirar, pero a salvo”.
Pablo Torres tiene quemaduras en los ojos, pero no posee daño irreversible, no le afectó la córnea, según el parte médico. Permanece internado en el Hospital San Jorge de Asunción. Además, inhaló gran cantidad de humo, por lo que tiene “carbón en los pulmones”, explicó el vicecónsul. También advirtió que es probable la existencia de un tercer ciudadano argentino –Julio César Díaz– herido. El hombre estaría internado en el Hospital Santa Clara. “Nos avisó el dueño de la empresa en la que trabaja, estaría en terapia intensiva, pero no podemos confirmarlo. Lo haremos cuando podamos verlo”, subrayó Servín.
Según la fiscalía que investiga el caso, al momento del rescate se habrían encontrado “cuatro o cinco” documentos de identidad de argentinos. Pero hasta ayer a la noche, el consulado remarcaba que –hasta ese momento– no había argentinos entre las víctimas fatales.
Se estima que la colonia argentina en Paraguay es de unos 45 mil personas, además de los numerosos habitantes de las ciudades de Formosa que cruzan la frontera diariamente para ir de compras a los centros comerciales de Paraguay.
En cuanto a ayuda humanitaria, ayer a la tarde llegaron a Asunción tres aviones con un total de quince médicos e insumos, todo proveniente de Corrientes. La Cancillería argentina dijo que a partir del domingo a la tarde “se aceleraron las acciones de solidaridad y el envío de ayuda que se realizaron tanto a través del Estado nacional como de las provincias”. La primera ayuda partió el domingo por vía terrestre desde Formosa: una delegación médica compuesta por profesionales de la ciudad de Clorinda. También se mandaron tres ambulancias y un cargamento compuesto por gasas, jeringas, suero y analgésicos. Desde Buenos Aires partió un avión Hércules con suministros médicos.