SOCIEDAD
“Atacar las causas sociales”
“El hecho de que no bajen significativamente los delitos pone en evidencia que si no se atacan las causas sociales no se puede reducir la inseguridad. Es una ley casi física. Está dicho por la criminología. Aunque no haya una relación directa entre pobreza y delincuencia, sí la hay entre marginalidad, injusticia social y violencia. En los ‘90, el delito aumentó exponencialmente al compás del deterioro social. La masa de aumento del robo con arma incorporó al mercado delictivo a los jóvenes”, analizó Mariano Ciafardini, director nacional de Política Criminal. Con los datos de los últimos años de la Encuesta de Victimización en la mano, el especialista mostró que a partir del ‘98 creció la franja de delincuentes de 18 a 25 años y bajó la de los mayores de 26. “Este cambio está relacionado con el problema de la desocupación y la marginación. La mitad de los ‘90 fue un punto de inflexión”, agregó.