SOCIEDAD
Un “protegido” en EE.UU.
Un sacerdote estadounidense, acusado de haber abusado sexualmente de niños, aceptó ser extraditado del estado de California al de Massachusetts donde finalmente será juzgado. Paul Shanley, de 71 años, había sido detenido anteayer en su casa de San Diego y permanecerá en esa condición al menos durante 20 días, según lo dispuesto por un magistrado de esa localidad estadounidense.
Paul Shanley es un sacerdote retirado que durante años había sido trasladado por diversas parroquias norteamericanas, como un mecanismo para ocultar sus delitos. Después de que se conociera que el cardenal Law, arzobispo de Boston, había protegido de esa manera a varios sacerdotes implicados en abusos, se desató una seguillida de denuncias que conmocionó a la sociedad de Estados Unidos. A partir de allí, el tema tuvo relevancia internacional y hasta el Papa convocó a los cardenales de aquel país para analizar qué hacer con los curas que hayan tenido conductas paidofílicas.
Con las manos en los bolsillos y la cabeza un poco reclinada, Shanley participó de la audiencia dispuesta por el juez David Szumowski, que duró apenas unos minutos. “Shanley decidió no usar sus derechos de extradición y regresar al condado de Middlesex para hacerse cargo de esto”, explicó su abogado, Fred Small. El juez determinó que continúe detenido sin fianza durante 20 días y recomendó a las autoridades carcelarias que lo mantengan separado de los demás presos.
El sacerdote rescindió sus derechos de apelar la extradición, lo que no significa que admita su culpa sino que permite que el juicio se lleve a cabo en Boston, jurisdicción donde se encontraba su parroquia. Fue allí donde, entre 1983 y 1990, habría violado a un chico reiteradamente.