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Si El Príncipe de Maquiavelo está catalogado como el libro de los malos consejos para los políticos de todos los tiempos, la nueva versión de los Diez Mandamientos que prepara el Vaticano se pretende erigir en una lección de decencia. En épocas del “que se vayan todos” esta especie de manual eclesiástico pretende aleccionar a los políticos sobre el correcto comportamiento que deben tener en el ejercicio de sus funciones.
Según contó el cardenal François Xavier Nguyen Van Thuan –que está al frente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz– este decálogo elaborado especialmente por el Vaticano estaría listo recién a fin de año. Pero se animó a adelantar algunas de las pautas que incluiría: un político debe ser consciente de su rol, tiene que promover la unidad y ser capaz de escuchar al pueblo. Sobre este último punto, se aclara específicamente que esta virtud debe ser practicada antes y después de las elecciones.
La novedosa edición de los Diez Mandamientos implica también el compromiso ineludible de no desdecirse de las promesas hechas durante las campañas electorales. Además, propone dedicarse a la búsqueda del bien común antes que a la del beneficio personal. Sin embargo, un buen político no debe temer a los medios de comunicación porque, de acuerdo al cardenal Van Thuan, “el Juicio Final vendrá y él tendrá que responder sólo ante Dios”.