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Los 17.000 pacientes con insuficiencia renal crónica están en serio peligro ya que la continuidad de su atención médica está “al borde del colapso”, según denunció la Sociedad Argentina de Nefrología.
La diálisis reemplaza la función del riñón enfermo, por lo que su interrupción “significa la muerte del enfermo”, sostuvo Miguel Nadal, vicepresidente de la Sociedad. El médico anunció que la atención para pacientes con esta patología “está en estado de emergencia sanitaria”.
La entidad advirtió sobre la situación de “profunda crisis” en que
se encuentra el sistema y reclamó una solución concreta para poder brindar los tratamientos “de acuerdo a la calidad que merece un ser humano”.
Los insumos para el tratamiento son importados y han sufrido aumentos en los últimos tiempos. “No hay créditos para adquirirlos –señaló Oscar Alvarez, presidente de la institución–. Además, los pagos de las obras sociales tienen grandes demoras”. Ayer se realizó una reunión con todos los sectores involucrados en esta temática a fin de buscar alternativas de solución para el conflicto. “Es imprescindible que el gobierno le dé prioridad a este tema”, exigió Alvarez.