SOCIEDAD
Para controlar la violencia
La policía inglesa ha montado varios operativos para controlar los delitos inducidos por el alcohol en distintas partes del Reino. En el condado de Leicestershire, en el norte de Inglaterra, se lanzó este verano la Operación Arlequín para controlar la venta ilegal de alcohol a menores y los incidentes de violencia y conducta antisocial. En West Sussex, sudeste del país, la policía estableció una zona de control los viernes y sábados para evitar los incidentes que ocurren a la salida de los locales. Por su parte, los dueños de tabernas y discotecas se han unido en un programa de vigilancia denominado Pubwatch, para comprometerse a excluir de manera permanente a los que incurran en excesos violentos debidos al alcohol. En el condado de Kent, sur de Londres, la policía lanzó este verano el operativo Excalibur para controlar los desmanes alcohólicos. El acento está en la venta de alcohol a menores.