SOCIEDAD
“Cosecha record con record de hambre”
“Cosecha record: hambre record” se llama el documento, referido especialmente a la Argentina, que Greenpeace presentó ante la II Cumbre Mundial de la Alimentación. Se refiere al hecho de que, mientras que “en los últimos años las cosechas de soja, maíz, trigo y girasol han agregado records uno tras otro”, 18 millones de personas no pueden satisfacer sus necesidades básicas y la canasta básica de alimentos subió el 35,2 por ciento desde diciembre, según datos del Indec.
La entidad ambientalista vincula esta paradoja con la extensión de los cultivos transgénicos, que, desde 1996, “la Argentina adoptó con más entusiasmo que cualquier otro país, excepto Estados Unidos”. Greenpeace estima que estos cultivos “no sólo no han hecho nada para mejorar la desnutrición, sino que fomentan un modelo de agricultura industrial que socava la capacidad de autonomía del pequeño y mediano productor y su nivel de reacción cuando el Estado falla”.
Según la organización, esto remite a “un modelo agroexportador que responde a los intereses de unos pocos. Los métodos de producción empleados, dependiente de un gran uso de agroquímicos, son ambientalmente destructivos y perjudiciales también para las comunidades locales”. Greenpeace observa que “los cultivos reord y la fuerte concentración de tierras han ido de la mano: los pequeños y medianos campos cayeron más de un 30 por ciento entre 1992 y 1999. En 1992, el número de pequeños y medianos productores ascendía a 170.000; en 1999 la cifra cae a 116.000”.
Como anuncio de la presentación del documento en la Cumbre de Roma, activistas de Greenpeace desplegaron frente al castillo de San Angel, cerca de la basílica de San Pedro, un cartel de 50 metros que decía: “Los dictadores de la comida no alimentarán al mundo”. Emiliano Ezcurra, miembro de la sección argentina de la entidad, afirmó que “bajo el poder de multinacionales que buscan ser los nuevos amos mundiales de los alimentos, desde los campos hasta la mesa, la seguridad alimentaria en la Argentina entró en un altísimo riesgo”.