SOCIEDAD
Murciélagos con rabia
Además de controlar a perros y gatos, el Pasteur vigila a los murciélagos que pululan en Buenos Aires: en el 2001 se detectaron seis casos de rabia en estos animales, que habitan en los árboles o en los taparrollos de los departamentos.
El control sobre estos animales recién empezó a hacerse hace 11 años y tiene importancia porque pueden transmitir la rabia a animales domésticos o humanos. “Los murciélagos no atacan a la gente o los animales, pero pueden morder si alguien los recoge del piso”, intenta tranquilizar el director del Pasteur, Oscar Lencinas.
El directivo advierte que debe sospecharse de los que vuelan de día o de los que se encuentran caídos en el piso. Se recomienda no tocarlos, cubrirlos con un recipiente y dar aviso al Pasteur.