SOCIEDAD
El Mundial a 60° bajo cero
Mientras la Copa Mundial de Fútbol Corea-Japón se juega en gigantescos y modernos estadios climatizados y la Selección Argentina mantiene expectante a todo el país, en la Base Marambio de la Antártida, un puñado de hombres también madruga a 60 grados bajo cero para encender la pasión futbolera frente a la pantalla del televisor. El Mundial de Fútbol le puso “calor” a la dotación de hombres de la Base, y hasta podría decirse que les fortificó “el ánimo y espíritu” para seguir haciendo soberanía en esas aisladas latitudes. “El Mundial es un gran entretenimiento para la dotación, una gran ayuda en lo anímico y espiritual. Hasta ahora, no nos perdimos ningún partido”, dijo el jefe de la Base, Rubén Muñoz.