Si se considera que en el recital de hoy pagarán entrada 20.000 personas a un promedio de 20 pesos, la recaudación rondará un total de 400.000 pesos. De esa suma, un 30 por ciento es el cachet de Callejeros, es decir 120.000 pesos. La jueza María Angélica Crotto dispuso el embargo de la totalidad de ese dinero, aunque ayer el abogado del grupo, Eduardo Guarna, presentó una apelación donde señala que hay jurisprudencia que indica que de ninguna manera se puede embargar el total del ingreso, porque se equipara a un ingreso alimentario, o sea un sueldo o una jubilación. En fallos anteriores se fijó un tope de un 20 por ciento en el caso de embargos de sueldos, por ejemplo.

La apelación de Guarna será resuelta por la Cámara del Crimen, que no tiene fallos anteriores en la materia. Sin embargo, en Tribunales corre un rumor sobre el concepto que manejarían los camaristas. Por un lado, es cierto que se debe preservar mediante el embargo una cantidad de dinero que, tarde o temprano, servirá para pagar las indemnizaciones que se decidan en caso de que los integrantes de Callejeros sean condenados por tener responsabilidad en lo ocurrido en la noche de Cromañón. También es cierto –dicen en Tribunales– que un cachet de 120.000 pesos no puede ser equiparado a un sueldo o a un ingreso alimentario, porque es una cifra que excede en mucho un salario o una jubilación. Por lo tanto, la probable conclusión es que no corresponde embargar todo el cachet de los músicos, pero tampoco el 20 por ciento previsto para un caso de un ingreso alimentario. La hipótesis es que podría llegar a embargarse la mitad o poco más del cachet. Mientras el entuerto judicial se resuelve, el dinero quedará en un depósito judicial.