SOCIEDAD › COMO FUNCIONAN LOS BANCOS DE SEMEN EN EL PAIS
Una lupa sobre los donantes
Por Mariana Carbajal
En Argentina no hay muchos bancos de semen. El más importante es Cryobank, sede local de uno de los más grandes de Estados Unidos, y funciona desde 1988. Su director médico, Raymond Ossés, asegura que los donantes son reclutados entre los estudiantes universitarios, una costumbre que trasciende las fronteras y se repite en otros países. Antes de ser aceptados, se les hacen entrevistas para conocer si hay alguna enfermedad importante en la familia y análisis de sangre para realizarles un estudio genético e infectológico. A los 180 días les repiten un test de HIV sobre una muestra de semen congelada para descartar que sean portadores del virus del sida. Además, se les practican espermogramas para medir la calidad y cantidad de semen.
Aproximadamente, un 20 por ciento pasa los exámenes. Una vez que son admitidos, periódicamente deben llenar un frasco estéril con semen. Por cada muestra, cobran 50 pesos. La donación, sin embargo, no puede ser eterna. La Sociedad Americana de Fertilidad sugiere que el esperma de un mismo donante no puede lograr más de diez embarazos, porque de los contrario se correría el riesgo de que los hijos del mismo padre anónimo pudieran conocerse entre sí y llegar a tener relaciones sexuales sin saber de su parentesco.
En el banco de semen de Fecunditas, uno de los pocos institutos de fertilización asistida de Buenos Aires que cuenta con uno, tienen registradas no sólo las características físicas del donante (peso, altura, color de piel, ojos, cabello) y de sus padres y hermanos, sino también si practica deportes, en qué trabaja y cuál es su ideal de vida. Aunque es más complicado y más caro, también se puede adquirir una muestra en un banco de semen de Estados Unidos. Por Internet se puede consultar el catálogo de donantes. En algunos casos, como en el sitio del California Cryobank (www.cryobank.com), se puede pagar para escuchar la voz del donante durante la entrevista con el banco, y para conocer fotos suyas de bebé. En el banco del Laboratorio de Andrología y Embriología de Oregon Health Sciences University (www.fertilityoregon.com/lab), los donantes deben informar cuestiones tales como si tuvieron acné en su adolescencia, cuál era su comida, juguete y libro favoritos durante su infancia y cuál es su recuerdo más antiguo, además de sus calificaciones durante el secundario y en la universidad.
La mayoría dona su esperma porque necesita dinero. No le preocupa la idea de sembrar hijos sin saberlo. En todo caso, piensan que están haciendo una tarea altruista, ayudando a parejas con problemas de esterilidad o a mujeres solas que quieren ser madres.