Santiago Regalía es el único que permanece detenido por el homicidio de Darián Barzábal. Otros cinco ex uniformados fueron liberados pero siguen procesados por encubrimiento agravado, un delito excarcelable. Al menos dos de ellos, por el momento, ofrecen cierta particularidad en sus respectivos dossier.

Uno es el ex titular de la comisaría, el capitán Eduardo Zaffino, responsable máximo de la tercera. Con él se produce una paradójica situación: su comisaría, que corresponde por jurisdicción al barrio del todavía desaparecido Julio López, es la que estaba encargada de levantar testimonios entre los vecinos en busca de su paradero. Zaffino veía la búsqueda desde dos puntos de vista. Uno, el de presunto investigador. El otro, el de investigado: su legajo es uno de los 9026 legajos enviados al juez federal Arnaldo Corazza para investigar la desaparición de López. Los 9026 son legajos de policías ingresados a la Bonaerense durante la dictadura. La otra paradoja es la del teniente primero Juan Martínez, otro de los acusados de encubrimiento agravado. Martínez era el encargado de levantar testimonios entre los vecinos sobre el caso López. En realidad, Los Hornos parece un gallinero y la 3a, una madriguera: 27 de sus policías figuran entre los 9026.