“Claramente el fiscal Diego Molina Pico miente y se defiende a sí mismo. ¿Por qué yo tuve que haberme dado cuenta de que no fue un accidente cuando él también estuvo en la casa y tampoco se dio cuenta? Estuvo la policía, vio el cadáver y el lugar, no hizo lo que tendría que haber hecho. ¿Acaso yo tendría que haber hecho algo diferente y él no?” Así se defendió ayer Guillermo Bártoli, cuñado de María Marta García Belsunce, a quien el fiscal tácitamente imputa de haber participado del crimen de la socióloga.

En una entrevista con el programa Rayos X, que se emite por el canal Metro y conduce Raúl Kollmann, Bártoli insistió en que “Carrascosa y toda nuestra familia no tuvieron nada que ver con el asesinato. ¿Usted cree que una persona de bien que durante sesenta años se comportó de determinada manera, que durante treinta y cinco años convivió con María Marta, en diez minutos de su vida se pudo volver loco y orquestar todo esto? Carrascosa no se peleaba con María Marta, era un matrimonio común y corriente. Nunca lo vi a Carrascosa con un arma y no tengo la menor sospecha. Si no, la madre de María Marta no sería la querellante de la causa. Hasta los padres de María Marta apoyan a Carrascosa”.

Bártoli concluyó refiriéndose al testimonio del médico Miguel Nölting: “Habían ido dos ambulancias, con dos médicos y dos ayudantes; fuimos a buscar al estudiante avanzado de Medicina Diego Piazza, e intentamos que vengan los doctores Zancolli y González Zuelgaray, que justo no estaban en sus casas. ¿Adónde estuvo nuestra intención de tapar? Nölting llegó más tarde, una hora después, cuando todo había concluido. Nos habían dicho que no toquemos nada hasta que llegue la funeraria y eso fue lo que le transmitió la persona que lo recibió en la puerta. Nada más.”