Ayer regresó al “Irízar” su capitán, el comandante Guillermo Tarapow, quien recién el jueves por la noche dejó la nave, dos días después de ordenar el masivo abandono del barco y conducir las operaciones de salvamento y rescate de los 240 tripulantes y pasajeros que lo ocupaban.

Tarapow se convirtió en el personaje de la odisea, tras haber tomado la decisión –para seguir la tradición marina– de no abandonar el barco, incluso cuando el peligro principal había pasado. El capitán se quedó solo en el buque evaluando la situación y dirigiendo las operaciones de extinción del incendio.

El jueves a la noche finalmente pasó a uno de los buques que trabajan en las cercanías del “Irízar”. Pero ayer mismo regresó y otra vez comanda las tareas desde el propio rompehielos.

Por su parte, el pesquero “San Cayetano”, que participó del rescate de los tripulantes del “Almirante Irízar” durante el incendio, llegará hoy al puerto de Mar del Plata, donde será recibido con honores, informaron fuentes del Ministerio de Defensa. El “San Cayetano”, junto con el pesquero de bandera uruguaya “Magrit” y el petrolero panameño “Scarlet Ibis”, trasladó en la madrugada del miércoles pasado a los 238 tripulantes del “Irízar”, tras haber evacuado el rompehielos.