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Por Claudio Zlotnik

La conducta conservadora que los financistas venían mostrando en las últimas semanas se acentuó. En vísperas del acuerdo con el Fondo Monetario, en la city hay poco movimiento. Los operadores aguardan esa definición. Quieren conocer los detalles del convenio antes de tomar decisiones. La cautela implicó que los inversores tengan a mano alrededor de 70 mil millones de pesos. Liquidez suficiente para presionar sobre el mercado financiero. Una presión que, después de muchos meses de tranquilidad, podría alterar el mercado financiero.
La liquidez de los inversores aumentó en las últimas semanas. La brusca caída de las tasas de interés permitió, a su vez, un descenso de los costos de los préstamos para el consumo. Pero también profundizó el comportamiento que ya caracterizaba a los operadores. Se volvieron más conservadores. Las cuentas a la vista se convirtieron en la alternativa más buscada por los inversores. Los bancos, a su vez, eligieron mayoritariamente las Lebac de 30 días, aun cuando esa colocación rindió alrededor de 1 por ciento anual, desechando las más rentables opciones de mayor alcance.
Néstor Kirchner criticó con dureza a quienes dicen que el Gobierno carece de un plan económico de mediano y largo plazo. Por ahora, los grandes operadores no atienden a esa proclama y se juegan a lo que consideran más seguro. Según un relevamiento de M&S Consultores, el atesoramiento de dólares por parte de empresas, bancos e individuos se encuentra en auge. Esa demanda, de 100 millones en junio y de 79 millones en julio, de apenas la tercera parte respecto de lo ocurrido en el primer trimestre del año, volvió a incrementarse el mes pasado. De acuerdo con el informe de Carlos Melconian y Rodolfo Santángelo, este incremento en la demanda, que va directa a la dolarización de los portafolios de los inversores, explica la suba del tipo de cambio a un nivel de 3 pesos. Aun cuando se haya mantenido constante la liquidación de divisas por parte de los exportadores.
En la city creen que el dólar podría traspasar esa barrera en caso de que se demore el acuerdo con el Fondo más allá de pasado mañana, jornada en la que vencen 2900 millones de dólares de la deuda. Algunos banqueros, incluso, prevén una suba de la paridad si, como se especula, el Gobierno decide pagar ese vencimiento con las reservas. Gerentes de varias entidades financieras líderes creen que el Banco Central detendría cualquier temblor con un retoque alcista de las tasas de interés.
Se viven horas de gran expectativa en el microcentro. Los financistas están apostados en las gateras, a la espera de cruciales definiciones.