INTERNACIONALES › EL “GOBIERNO IRAQUI” NO HABLO DEL TEMA EN MADRID
El misterio del petróleo
Esta semana fue la conferencia de donantes para Irak en Madrid, y hubo un indicio de que EE.UU. quiere quedarse con el petróleo.
Por Fernando Gualdoni *
Desde Madrid
Los representantes del gobierno provisional iraquí que llegaron a Madrid para hablar de petróleo esta semana dejaron a los empresarios españoles del sector mirándose unos a otros sin dar crédito a lo que escucharon. Les pasaron diapositivas con las fotos de cada una de sus refinerías, una a una, diciendo: “Ven, esta está bastante dañada y esta otra, pues esta otra está completamente destruida”... “Necesitamos unos 1800 millones de euros (igual suma en dólares) para volver a ser autosuficientes en la producción de carburantes dentro de unos tres años...”. Hubo algún que otro empresario, sobre todo estadounidense, que se relamía pensando en lo que su empresa facturaría por recolocar un tubo o por soldar una plancha de acero. Pero eran ejecutivos de empresas de ingeniería. En lo que respecta a los de Repsol YPF o Cepsa, se quedaron un poco desconcertados. Ellos estaban interesados en saber qué pasará con el mayor negocio del país: la extracción de crudo.
Los representantes de Irak no mencionaron una sola concesión o contrato de exploración y producción petrolífera. Entonces... ¿para quién es el crudo iraquí, quién lo va a extraer? Fuentes del sector petrolero español creen que puede haber varias razones por las que la información que dieron en la conferencia de donantes no era la esperada. En primer lugar es más que posible que el gobierno provisional aún no haya logrado ordenar sus prioridades con respecto al jugoso negocio de la producción petrolífera, que puede llegar a siete millones de barriles diarios en el futuro, casi siete veces más que la actual. En Irak hay 19 grandes yacimientos con reservas probadas sin desarrollar completamente y que requieren una inversión de unos 38.000 millones de dólares. De todos ellos, las compañías pueden llegar a extraer casi cinco millones de barriles diarios, una cifra que pondría a Irak sólo por detrás de Arabia Saudita y Rusia entre los mayores productores y exportadores del mundo. Antes de la caída del régimen de Saddam Hussein, había 28 compañías extranjeras (rusas, francesas, italianas, británicas y de otros siete países) con estos proyectos casi en las manos. Pero eso era antes de que en marzo pasado, EE.UU. invadiera Irak y derrocara a Saddam Hussein.
La sensación esta semana era que los iraquíes no habían hablado de producción petrolífera en Madrid debido a que no tienen claro qué concesiones darán a quién, o simplemente que EE.UU. ya se ha reservado una buena parte del negocio y que lo que no se sabe aún es qué parte queda para repartir entre los demás. Otra posibilidad es que Irak quiera desarrollar sus refinerías para, además de exportar crudo, poder producir y vender derivados del petróleo, que dan empleo y se pagan mejor en el mercado.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.