MUSICA › EMPIEZAN HOY LOS RECITALES “LOS VIERNES MUSICA”
Vuelve el clásico de septiembre
Peteco Carabajal, Hilda Lizarazu, Horacio Fontova y la Orquesta Típica Fernández Fierro participarán del ciclo gratuito de conciertos que organiza Página/12.
Reunidos para la foto los saludos van y vienen, las preguntas por amigos en común y las consultas se entremezclan, y enseguida salen las tocadas espontáneas: uno comprometerá al otro para una fiesta, otro hará una invitación formal para el disco que está grabando. No son precisamente cultores del mismo género musical, pero se reconocen colegas, parte de la escena actual de la música popular. Todos mostrarán lo suyo en el ciclo Los viernes música, que como todos los años organiza Página/12 en la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines (Belgrano 1732), con entrada gratuita. Hoy a las 20.30 Peteco Carabajal inaugurará el ciclo, y le seguirán, por orden de aparición, Hilda Lizarazu (el próximo viernes 9), Horacio Fontova (el viernes 23) y la Orquesta Fernández Fierro (cerrando el ciclo el viernes 30).
No es la primera vez que Peteco Carabajal y Fontova se cruzan: participaron varias veces como invitados uno de los otro, y hasta hicieron un show conjunto, con sus respectivos tríos, hace poco en La Trastienda. “Esa tocada fue el inicio de algo que puede crecer, y hay que acariciarlo para que crezca”, dice Peteco. “¡Hay que sobarlo!”, acota Fontova, fiel a su estilo. “Somos amigos hace 22 años, y pensamos igual en muchas cosas. Por eso es natural que toquemos juntos”, explica más serio. Lizarazu también tuvo cruces con ambos, aunque más remotos: con Peteco en un lejano festival, con Fontova cantaron juntos Agua podrida en algún show que ya no recuerdan.
La carrera de Hilda Lizarazu dio un vuelco importante este año. Había pasado cuatro años de “retiro” en el pueblo cordobés de Sinsacate, adonde se instaló en una vieja pulpería que reacondicionó con su marido, tuvo a su hija y, también, concibió su nuevo disco. La ex chica Man Ray volvió a la gran ciudad para iniciar una carrera solista, y terminó ganando un Premio Gardel, con su disco Gabinete de curiosidades. “El premio fue una caricia en este nuevo viaje en el que manejo la barca yo sola. Sigo por ese camino, pero planteándome que hacer música es ahondar en un sentimiento de libertad. De eso se trata para mí”, dice, ya más seria, en el animado diálogo con sus colegas. “El disco fue hecho en el monte. Cumplí el sueño de todos, el de irse al campo, adonde uno imagina que no hay nada. Y después me dieron ganas de volver: ya me estaba convirtiendo en algarrobo, y no era la idea.” En su show del próximo viernes 9 de septiembre, Lizarazu estará acompañada por los músicos Federico Mellioli y Amílcar Vázquez.
Fontova, por su parte, promete mostrar los temas de su disco Negro, junto a José Ríos (el bajista sordo que oye por una mano) y el percusionista Puki Maida. El repertorio transita una gran variedad temática: están los temas más bizarros como Jorge W., Vivo moviendo el vientre (el ocaso de una odalisca) o la crónica del caso Barreda en ritmo de milonga, y hay un costado más folklórico que está apareciendo en su repertorio, con versiones de autores como Buenaventura Luna, Falú-Dávalos o el Chango Rodríguez. El villancico Nochebuena en Kabul, una versión libre sobre la Noche de paz de Franz Guber, queda así en versión Fontova: “Noche de paz, noche de amor, todo estalla alrededor, los misiles están por llegar, esta máscara me va a asfixiar, se oye a la gente llorar, gritar, todo está por terminar”. Por estos días, su atención también está puesta en un libro que publicará en octubre por Sudamericana, Témpera mental. “Son historias de animales, mis admirados del planeta: los últimos momentos de una mariposa que se queda pegada en el radiador de un camión en la ruta, historias de amor entre águilas, un gallo que se queda solo y al fin puede dormir en el sillón de la estancia...”, explica el músico.
De la Orquesta Fernández Fierro posan para la foto los bandoneonistas Julio Cobiello, Pablo Gignoli y Flavio “El Ministro”, los violinistas Federico Terranova y Bruno Giuntini, Charly Pacini en viola y el cantante Walter Chino Laborde, siete de los doce integrantes de la típica que surgió primero como una orquesta que emulaba los arreglos de Pugliese, yluego, poco a poco, fue encontrando un sonido propio. Para el concierto con el que cerrarán el ciclo Los viernes música anuncian temas nuevos, además de una selección de sus tres discos editados. Y también la presencia de invitados especiales como el Maestro Mono Temático, el Hambre Orquesta y James Bondi. La orquesta viaja a México este domingo, adonde harán conciertos en distintas ciudades. “Y también estuvimos en París, nos encontramos con el fantasma de Morrison”, cuentan, mostrando que de un tiempo a esta parte la orquesta despegó en el panorama tanguero actual y que para ellos también está reservado el show internacional, aunque como tangueros sean de lo menos ortodoxos.
Por estos días, la mayor preocupación de la orquesta es lograr conseguir la rehabilitación para el Club Atlético Fernández Fierro, que funcionaba en el Abasto, y donde se reunían fanáticos tangueros bajo una inmensa bola de vidrio que, juran, fue donada por John Travolta. “Estábamos esperando la habilitación antes de Cromañón y después de la tragedia no pudimos volver a abrir. Falta la firma pero ya tenemos las reformas que nos pidieron, que básicamente fueron en los baños”, cuentan. “Es que después de lo que pasó la gente está muy cagada”, ironizan. “En la calle tampoco pudimos seguir tocando después de la Ley de Convivencia”, se quejan (todos los domingos juntaban a una multitud en San Telmo). “Nos hicieron una denuncia y se llevaron a dos detenidos nueve horas, y les abrieron causa. Así que ahora solamente podemos tocar gratis en este ciclo.”