- Nazarena Vélez: Se propone en sus especiales de lencería erótica que las amas de casa esperen al marido con tanguita. Imagina una minirrevolución en la cama en una pausa entre la limpieza y la cocina. Nunca se había visto en el canal clásico de las ecónomas un desfile de modelos con transparencias en la bombacha. Nazarena lo impulsó.

- Amigos in house: Cuatro amigos gays cocinan platos principales, entradas y postres dedicados a un público tradicional de mujeres mayores de 35 (según registros del canal). Se asumen como un mix entre el chef palermitano y la ecónoma.

- María Ibáñez: Extingue de su programa sobre decoración el paso a paso, apostando a no darle “todo servido al ama de casa”. Su modelo remite a la “Hechizada” de los ’50 pero sin la abnegación. “Quiero una transformación de pensamiento”, dice, algo mística.

- La movida gótica: Dan risa o impresionan, alternativamente, proponiendo las labores dark: manos amputadas como porta CD, remeras o lámparas con arañas reales, entre otros delicatessen. Florencia Dagostino, la conductora, resume la intención: “Que las amas de casa conozcan a los góticos, que pierdan el miedo”.

- Eva Longoria: La bomba sexual estadounidense, entre el top five de las deseadas de los Estados Unidos, renovó el panorama de amas de casa desesperadas, tuvo allí el affaire con el jardinero, introdujo en el paisaje de castas a la desenfrenada aunque despierte los reparos de la psicóloga Irene Meler. “La independencia no se mide por sexualidad, sino en el trabajo”, explica.

- Alessandra Rampolla: Inició el fenómeno de sexólogos extendidos en Discovery Home & Health y Utilísima que varían entre el trato médico de afecciones y dolencias y el tratamiento en vivo de casos expresados a través de testimonios. A una mayoría de consultas femeninas, Alessandra respondió apelando a una atípica mención a genitales y poses amatorias en Cosmopolitan.