“Le agradezco a Chichita que esté acá hoy, a pesar de todo lo que se le está pasando por la cabeza”, dijo Hernán Casciari. El escritor-blogger que volvió al país para presentar su libro, se refería a su madre. Pasaron cinco años desde que se fue a vivir y hacerse grande —en más de un sentido— en España. Allí, en ese tiempo se convirtió en: blogger exitoso, columnista en uno de los principales diarios españoles y padre de la pequeña Nina, seguramente entre otras cosas más. Y lo que le pasaba por la cabeza a su madre, se supone que tenía que ver con la muerte de su esposo y padre de Hernán, ocurrida —ironía del destino, diría el saber popular– apenas unos días antes de que él llegara a Argentina. “Yo me preguntaba cómo sería pisar el país con una hija de la mano. Lo que no me imaginaba era que, además, iba a hacerlo sin un padre”, dijo. Y contó que pensó en suspender todo, pero que su madre le pidió: “hacela igual”. Y él, que conoce la naturaleza de la mujer, le dijo que sí. Porque él, de manera rápida (“cuando no tengo que pensar, soy rapidísimo” se autodescribió) capta con sabiduría intuitiva comportamientos, acciones, decepciones del universo femenino, como lo demostró en Weblog de una mujer gorda —Más respeto que soy tu madre— (http://mujergorda.bitacoras.com), blog con una escritura privilegiada, humor, reflexión, argentinidad y estilo —en sus post más refinados podría remitir a un Manuel Puig bizarro—. Pero “La gorda”, como él lo llama, ya no es actualizado aunque pueden leerse los archivos en Internet (y también es libro de papel, Diario de una mujer gorda). Ese lugar lo ocupa hoy Orsai (http://orsai.es). Muchos de los lectores fieles de este blog estaban presentes esa noche de teatro lleno en las butacas y con la mitad de los palcos del Margarita Xirgu también ocupados. “Estoy feliz de que suceda esto hoy, aquí, a la vez que se habla de la muerte de la literatura”, dijo. El tema de si los blogs pueden ser convertidos en libro da mucha tela para cortar. Las opiniones de fuentes calificadas que estudian el tema se inclinan por el sentido común: depende del blog. En el caso de Casciari ni cabe la duda. Pese a que él cuenta que las notas sobre sus escritos en un principio no aparecían en la sección Cultura de los medios, sino en Tecnología. Y que recién ahora (con dos libros publicados) están en el intermedio entre espectáculos y cultura. Pero, la pregunta queda: ¿Es Casciari un escritor con blog o un blogger con libro?