las12

Viernes, 1 de marzo de 2013

VIOLENCIAS

Tan lejos, tan cerca

Sofía Viale desapareció en General Pico el 31 de agosto del año pasado. La policía sólo investigó a su familia pero no buscó en la casa de un acusado por violencia sexual que vivía a cien metros de su hogar. El cuerpo de Sofía fue encontrado por el papá de una nueva víctima de una violación. Ahora, en La Pampa su caso se convirtió en un pedido de renovación de la Justicia.

 Por Luciana Peker

Sofía salió el 31 de agosto de 2012 a vender pan. Su mamá, Noemí, había terminado de cocinarlo y su hija la ayudaba en la ronda de la tarde por su barrio. Ella tenía 12 años, cursaba en un colegio industrial y a la tarde tenía esa pequeña ocupación que combinaba con la charla con amigas. No volvió más. En realidad intentó regresar. Pero a tres cuadras de su casa la violaron y asesinaron. Sin embargo, estuvo desaparecida durante 67 días en donde se investigó mal y peor hasta que el mismo hombre que la asesinó violó a otra niña y su papá encontró el cuerpo de Sofía.

Ahora, la provincia de La Pampa vive un revuelo en donde se pone en jaque a las instituciones por el mal funcionamiento que tuvieron en la investigación, la culpabilización a su familia, el seguimiento de otras pistas y la falta de inspecciones por el barrio Indios Ranqueles, de General Pico, que la niña recorrió cuando salió de su casa. Sofía estaba tan cerca de donde murió y tan lejos de ser rescatada.

“El asesino de mi hija está preso y va a pagar con todo el peso de la ley, pero lo que nos hicieron a nosotros de someternos a la condena social lo tienen que pagar y, sin embargo, están tratando de que esto quede impune”, le dice a Las/12 Marcelo Viale, papá de Sofía. El reloj de su familia quedó detenido a las siete de la tarde del 31 de agosto del 2012. A esa hora lo llamó su esposa para decirle que Sofía se había ido, como casi todas las tardes, pero, a diferencia de casi todos los días, no volvía. Marcelo regresó a buscarla y no la encontró. “Nosotros fuimos a hacer la denuncia una hora después y no nos la tomaron. La buscamos y no la encontramos. Si la policía hubiera actuado bien y contado con un registro como debían tener, es muy probable que a alguien se le hubiera podido ocurrir hacer un allanamiento en la casa de un violador a sólo cien metros de mi casa”, acusa.

Pero eso no ocurrió. A casi a un mes de la búsqueda, el 19 de septiembre, uno de los operadores que llevaba adelante la causa se enteró de un informe policial que describía una denuncia por abuso sexual a dos hermanas menores de edad en un domicilio a menos de 100 metros del hogar de Sofía. El acusado fue denunciado penalmente, detenido por treinta días y luego puesto de nuevo en libertad. Su casa nunca fue allanada, a pesar de ser vecino de Sofía y un presunto abusador sexual. No fue la pericia de quienes lo encontraron sino su impunidad la que lo hizo reincidir.

Dos meses después de la ausencia de Sofía, una niña de 14 años sufrió un ataque sexual y fue violentada con un arma blanca. Ella logró escapar del violador y avisarles a sus padres lo que había padecido. También reveló la identidad del delincuente al que conocía del barrio. Se trataba de Juan José Janssen, quien vivía a tan sólo una cuadra de la casa de Sofía Viale. El padre de la última víctima, enfurecido por la demora del dictado de la orden de allanamiento sobre la casa del delincuente, ingresó de prepo y, sin saberlo ni proponérselo, se topó –de manera puramente casual– con el cuerpo de Sofía enterrado bajo una parrilla, en el patio de la vivienda. En ese momento, después de 67 días y gracias a que pudo escapar una niña violada, se supo que Sofía fue víctima de un ataque sexual por parte de Juan José Janssen –con antecedentes por violación a otras chicas– al intentar regresar a su hogar. Fue abusada, asesinada y luego enterrada en la propia casa del violador y mantenida allí por el lapso de más de dos meses. Pero nadie investigó la zona donde vivía, el camino que tenía que recorrer para volver a su casa, ni las cuadras donde sus amigas dijeron verla por última vez. Tampoco rastrillaron el barrio cercano a su vivienda y, mucho menos, tomaron la noticia rápidamente –en cambio, la desestimaron como una fuga de hogar– para intentar rescatarla viva. Los primeros allanamientos fueron recién a las 72 horas de la ausencia de Sofía. Y ella ya estaba sin vida.

El caso fue investigado por la II Circunscripción de La Pampa, a cargo del Ministerio Público Fiscal que, ahora, junto con los responsables políticos, están en jaque por el entramado de errores y la desidia para esclarecer el crimen. De hecho, en la Legislatura local se lleva adelante el juicio político al procurador general Mario Bongianino por mal desempeño en su actuación en el caso Sofía Viale. Y, más allá de los resultados del juicio –si el jefe de fiscales es o no destituido– la voz de una gran parte del movimiento de mujeres se agrupó para pedir justicia con la consigna “Basta de impunidad. Sofía no está sola”.

LA VICTIMA SOSPECHADA

“El último lugar donde se la vio fue a 300 metros de mi casa. Ella les había dicho a unas compañeritas que se venía a casa. Pero no allanaron como corresponde. Incluso una asociación de defensa civil le recomendó a la policía que buscaran dentro de las diez manzanas del barrio y les construyó un mapa. Pero no se investigó”, se indigna Viale.

En cambio, se fijaron en la familia de la víctima, no como una hipótesis posible, sino como la única y con acusaciones que –ahora– se reflejan como inventadas para que la sociedad pampeana creyera que la desaparición de Sofía no tenía víctimas. “La imputaron a mi suegra por tener supuestamente una red de prostíbulos, le inventaron un amante a mi esposa y –describe Viale– nos pusieron a la sociedad en contra. Investigaban a la familia y no había otra línea. Seguían una sola hipótesis, que era la familia. Cuando apareció muerta vino un subcomisario y estuvo llorando acá. Pero después nadie se disculpó. Pareciera que acá nadie tiene la culpa de nada. Todos hicieron bien su trabajo. Por eso queremos que haya un cambio en la Justicia y la policía. No pueden seguir actuando mal.”

Compartir: 

Twitter

 
LAS12
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.