Más allá de la postura de acuerdos políticos, o no, que se tenga con el Gobierno, ya va apareciendo la cultura patriarcal ante comentarios como los que escuché: “¿Podrá Cristina realmente gobernar?”, “¿Sabrá manejarse sin él, teniendo en cuenta el PJ y la oposición?”, “¿Qué puede pasar en el país?”, “esta situación me recuerda a Isabelita y Perón”. Por esto, considero que –como nunca– hay que reafirmar la capacidad de la Presidenta para gobernar. Ella fue la elegida constitucionalmente. Las dudas que aparecen sobre probabilidades de ingobernabilidad encierran misoginia.

* Abogada feminista y presidenta de la Comisión de la Mujer de la Asociación de Abogados de Buenos Aires.