Viernes, 2 de diciembre de 2011 | Hoy
“Tiene que cambiar la indumentaria porque no favorece al género”, afirma Karina Burijfon. Ella tiene 44 años, fue jugadora de fútbol femenino en una larga lista de clubes: Boca, Yupanqui, Excursionistas, All Boys. Hoy es una referente nacional y no quiere que la ropa sea más sexy pero que sí ayude a promover el fútbol femenino y que se cambien las camisetas para que las chicas estén más cómodas o para que se vistan más acordes al imaginario social de una mujer. Karina, desde los 16 hasta los 23 años, pateó la pelota (le hubiera gustado entrar a la cancha en pollerita pero no la dejaron) y, a partir de ahí, se dedicó como empresaria, periodista y –ahora– como dirigente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) a desarrollar el fútbol femenino. Ella cuestiona la imposición de tener que hacer más sexy al deporte, pero respalda a Blatter en su decisión de cambiar la indumentaria de las jugadoras.
–En Argentina hay 3000 jugadoras federadas y 30 mil mujeres que juegan al fútbol en torneos o de manera amateur. Hay once equipos de fútbol femenino en Primera. Estoy tratando de impulsar que haya intercolegiales que no existen y es importante. En cambio, en zona norte, hay muchos torneos en los countries y en clubes. También existen torneos bonaerenses.
–Me gustaría que las chicas dejen de jugar con ropa de hombre y que hagan una ropa adecuada al género. Aunque no te mire ningún hombre, te gusta ponerte una ropa que no te quede ridícula. Tiene que ser cómoda obviamente, no sé si sexy –porque puede ser incómoda– pero sí que tenga características femeninas y no masculinas. El short y la remera están pensados para el cuerpo de un hombre y no de una mujer. Los hombros te quedan por la mitad del brazo, los pantalones te van siempre enormes y si hay una mujer que tiene mucho busto le queda muy ajustada o se tiene que poner una camiseta muchísimo más grande. El vestuario no debe ser más sexy, sino más adecuado, fundamentalmente, en el talle.
–Blatter no quiso decir lo que dijo porque conozco lo que piensa. Que la ropa tenga que ser sexy me parece una exageración. El piensa en que el fútbol femenino se pueda vender un poco más. El fútbol es un espectáculo y si las mujeres se visten de hombres disminuye el espectáculo. Vos vas a ver el espectáculo y no sabés qué estás viendo. Por eso, estoy de acuerdo con Blatter en que la ropa se adapte. El propone que se utilicen hot pants. Por ejemplo, en el fútbol femenino holandés cambiaron la vestimenta y juegan con pollerita y algunas se ponen calzas o short con pollerita y las mangas son más cortas: quedan en el antebrazo y son más entalladas.
–Con la ropa que había que usar y con la camiseta de cada club, pero usaba calzas cortas. No podía ponerme pollerita porque no me dejaban entrar a la cancha. ¿Por qué? Si las chicas del hockey juegan así vestidas. No hay ningún impedimento. Hasta es más cómodo porque podés abrir las piernas hasta donde querés sin que te trabe el pantalón. No es solamente que, ahora, las jugadoras no parecemos mujeres, sino que queda mal. Te dan el talle small o extra small de la ropa de varón. Creo que tiene que cambiar la indumentaria porque no favorece al género.
–En Alemania se jugó un Mundial de Fútbol femenino y fue un furor y las chicas para promocionarlo hicieron la tapa de Playboy desnudas. No me parece mal que cada una use su táctica, aunque tampoco es que te tengas que desnudar para que te miren jugar al fútbol. Pero sí me parece que las jugadoras parezcan una mujer y hoy no parecen una mujer. Por eso, la indumentaria puede ser ropa femenina como en hockey o tenis. Después si hay una mujer que no le gusta vestirse entallada se pondrá un talle más grande.
–Los hombres que juegan al hockey no juegan con las remeras de las chicas. Hasta en el basquet juegan con otro tipo de camiseta. Parece una locura lo que dice Blatter pero es el único deporte que la indumentaria es la misma para varones y mujeres. Esto va a contribuir para que el espectáculo sea más lindo. Hoy en día las jugadoras son payasos como están vestidas. Y, en tanto y en cuanto el fútbol femenino sume el apoyo de empresas privadas va a crecer como cualquier actividad. De ese modo va a ser más competitivo. Ahora, en la Primera, sólo las chicas de Boca perciben un viático y las demás no y muchas dejan porque no pueden pagarlo. El acercamiento a empresas va a hacer que un montón de chicas puedan seguir jugando.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.