FúTBOL › RACING JUGO MAL, EMPATO Y PIDIERON A MERLO
Una vuelta al pasado
El empate 1-1 ante Gimnasia fue la excusa; los hinchas de Racing se la agarraron con Osvaldo Ardiles para expresar su disgusto y exigir, a las puteadas, el regreso de Reinaldo Merlo al cargo de entrenador. Para colmo, Estévez se hizo echar otra vez y enrareció aún más el clima. Hace tres fechas que el equipo de Avellaneda no gana en el Apertura.
Fue más down que up. Los hinchas de Racing despidieron con una andanada de insultos, bien en castellano, al entrenador Osvaldo Ardiles, tanto cuando terminó el primer tiempo como al final del partido en el que el equipo local apenas si pudo empatar con Gimnasia, un raro encuentro en el cual a los 5 minutos ya estaba puesto el resultado.
El equipo de Ardiles lleva tres partidos en el Apertura sin ganar, desde el triunfo 4-3 ante Boca: había empatado 1-1 con San Lorenzo, y perdido con Lanús la fecha pasada.
El partido comenzó a toda orquesta, pero fue decreciendo en honor al opaco momento futbolístico que atraviesan los dos equipos. Antes del minuto, Sixto Peralta habilitó a Milito, quien al llegar al borde del área metió un zurdazo que entró junto al palo derecho de Olave.
Gimnasia reaccionó inmediatamente y luego de un centro desde la derecha de Martín Pautasso, Choy González remató ubicado en el punto del penal y la pelota ingresó junto al poste izquierdo de Campagnuolo.
Racing monopolizó el balón en la mayor parte de la etapa, pero contó con escasos encuentros entre sus tres jugadores de punta, Peralta, Milito y Estévez. Gimnasia apostó al contraataque, con Enría como la pieza más punzante del esquema. Su ataque fue más simple, llegaba al área local en tres toques y capitalizaba el hueco que dejaba el colombiano Bedoya con sus proyecciones.
Cuando llegó la hora del descanso, comenzaron a sonar los hits: “Andate Ardiles / la puta que te parió / que vuelva Merlo / la puta que lo parió”;
“Y ya lo ve / y ya lo ve / el que no salta es un inglés”; “Que de la mano / del ‘paso a paso’ / todos la vuelta vamos a dar”.
En el segundo tiempo, Racing acentuó su protagonismo y sumó a Arano para acompañar a Milito, una dupla que generó tres situaciones de riesgo en el cuarto de hora inicial.
Pero la falta de alternativas ofensivas ante el clásico cerrojo de Ramacciotti, pese a jugar con un hombre de más desde los 68 minutos, fueron tan exasperantes –se repitió con centros aéreos improductivos– que la despedida final para Ardiles no resultó para nada distinta que la del primer tiempo.
Para colmo, Estévez le aplicó un codazo a Germán Castillo, pero la gente prefirió eximir a los futbolistas de la mayor parte de la responsabilidad y se las tomó con el entrenador, acaso arrepentido de haber prometido fútbol-espectáculo con tan poco material disponible. Ardiles volvió a enojarse con Estévez: “No me gusta que mis jugadores se vayan expulsados. Después cuesta mucho cambiar el equipo y debemos solucionar ese problema porque somos el equipo con más expulsados en el torneo”, concluyó. Y uno de los más cuestionados, también.