¿Acaso son líquidos? ¿Orbes flotantes? ¿Materia viva identificable? ¿Criatura del mal? ¿Erizos? ¿Pinos nevados? A primera vista, coinciden especialistas arty por el globo, resulta imposible conocer el origen de los objetos esféricos, arremolinados, en punta y cifrados capturados por el fotógrafo chino Cheuk Lun Lo, fundador del estudio Stuff de Hong Kong, ducho en las bondades de la imagen de marcas de lujo y las publicidades. Pero, ¡oh curiosidad, tranquilizaos! Porque su más reciente serie —originalmente creada para la revista fashion Numéro— viene con explicación... Y es que los misteriosos paisajes son, en realidad, cabellos con champú, en proceso de lavado. “Contrariamente a la concepción estándar de que sólo seco y peinado el pelo es atractivo, las fotos de Lun glorifican el jabonado en un raro cambio de perspectiva”, destaca el sitio My Modern Met, subrayando además el gran logro gran: deshumanizar la peluca y, variedad de diseños mediante, volverla arte abstracto. Porque, valiéndose tan sólo de luz y perspectiva (y una cámara, obvio), el oriental moldea gamas, composiciones y tamaños, desnudando a la morocha pelambre de su carácter ¿chabacano? y dándole aires de gloria surrealista. ¿Acaso una exploración analítica sobre las posibilidades artísticas del cuerpo? Posiblemente una feliz coincidencia que, por peculiaridad o suerte, se ha vuelto tan viral como un piojito saltarín, malsano.