FENóNEMOS
Prohibido fijar cartele
Hace seis años, Esteban Seimandi, Gastón Silberman y Machi Mendieta empezaron a coleccionar fotos de carteles en la vía pública. Era un entretenimiento, pero también un archivo de cultura popular que unía lo insólito, lo asombroso y también lo político, en su lectura menos ingenua. El Proyecto Cartele lanzó un primer libro el año pasado que se agotó al instante, y enseguida construyó su sitio web (www.proyectocartele.com). Y entonces creció, gracias a colaboradores espontáneos de todo el mundo, que enviaron sus fotos mal sacadas, apuradas, en las que importa mucho más el ojo que la imagen. A esta altura, tiene más de 8000 fotos; días y noches de selección terminaron en un segundo libro, Entrada a boca de Lobo, con fotos enviadas a lo largo del año por los cazacartele del mundo, de Capilla del Monte a Medellín, de Almería a Guayaquil. El archivo de arte colectivo se agigantó hasta convertirse en fenómeno. Pero no ha perdido nada de su frescura y su insolencia. Pasen y comprueben.