Un joven de 24 años denunció que fue víctima de discriminación por su condición de homosexual cuando fue expulsado de un boliche bailable de la ciudad de Santa Fe junto a su pareja por haberse besado. El caso, que se conoció ayer aunque ocurrió unos meses atrás, es investigado por la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia y también fue elevado al Instituto Nacional contra la Discriminación (Inadi).

El joven que denunció el hecho contó que estaba con su pareja bailando en un boliche ubicado en calle 25 de Mayo, en plena Recoleta santafesina, cuando dos patovicas los expulsaron utilizando violencia a raíz de que se habían dado un beso en los labios.

Según el texto de la ley 23.592 contra la discriminación, en todos los lugares públicos debería exhibirse el artículo 16 de la Constitución Nacional, que establece que todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Ante la trascendencia pública del caso, quedó expuesto que esa ley no se cumple en la mayoría de los locales bailables y otros centros de recreación de la capital santafesina.

El denunciante es patrocinado por el abogado Gustavo Durando, quien acompañó al joven en todas las instancias de denuncia que decidió encarar "para lograr una disculpa formal". "Mi cliente entiende que un hecho así no vuelva a ocurrir", dijo su defensor.

Como el Inadi no tiene una delegación en la ciudad de Santa Fe el trámite se inició formalmente con una presentación ante la Defensoría del Pueblo, que envió una carta documento a los responsables del boliche con el objetivo que realicen su descargo correspondiente.