Alberto Bergallo, el ex director provincial de Entes Comunitarios separado de su cargo por distribuir CD's con marchas nazis, fue denunciado ayer ante la justicia por el secretario de Derechos Humanos, Domingo Pochettino, y dirigentes de la DAIA santafesina. "Entendemos que hay una clara violación a la ley 23.952 de antidiscriminación, ya que se estaría promoviendo la discriminación racial", explicó el funcionario, quien se mostró sorprendido que "a tantos años del genocidio que significó la experiencia nazi vuelvan a ocurrir estas cosas y haya gente que se vanaglorie de estas cuestiones". De igual modo, ayer el titular de la DAIA Santa Fe, Eduardo Duskin, reveló que el material y las denuncias les habían sido remitidas por el diputado provincial de Encuentro Popular, Marcelo Brignoni. El legislador aseguró a Rosario/12 que "hace 10 días puse la delicada situación en conocimiento del presidente del bloque de diputados del PJ, Mario Lacava, pero recién ahora tomaron cartas en el asunto cuando se difundió públicamente", criticó Brignoni.

Este diario habló ayer con un empleado de largos años en el Ministerio de Salud, quien sufrió en carne propia al funcionario que permaneció en el cargo desde la gestión de Fernando Bondesío, desde el año 2002. "Cuando llegó, de la administración pública no conocía absolutamente nada y comenzó a organizar la oficina como si fuera un cuartel, lo que generó la bronca de varios empleados. Por ejemplo, cuando hacía notas, en lugar de pedir las cosas, daba órdenes a funcionarios de la misma jerarquía, con lo cual no cayó bien de entrada. Con el paso de los días llenó su oficina de elementos típicamente militares: el portalápices de su escritorio era una cápsula de una bala de mortero, y de las paredes había colgado mapas a los que señalaba con alfileres de distintos colores".

El empleado de carrera de la cartera sanitaria recordó además que "como buen militar lo primero que hizo son los reglamentos: trató de ordenar a los Samcos de toda la provincia".

Sin vueltas, la misma persona lo definió como un "filonazi, le gustaba todo lo que tenían que ver con el Tercer Reich. Pero lo mostraba con gente que le demostraba interés en el tema o que se ganaba su confianza. Este CD se lo regaló a mucha gente, a empleados, amigos y conocidos, y algunos de ellos a su vez hicieron copias y se lo regalaron a otra gente con lo cual el Ministerio de Salud terminó inundado por estos CD's: hay ordenanzas, empleados, muchos funcionarios que lo tienen. Hay un montón de ejemplares de este disco. Y evidentemente hay mucha gente que miró para otro lado. Es más, se muy bien que se escuchaba en las computadoras de algún subsecretario. Y esto es porque algunos lo han tomado como una joda, otros como chupamedias se lo han aceptado como regalo para congraciarse con él con el fin de ganarse a lo mejor un viático de 80 pesos en algún viaje que hiciera. Y otros lo han tomado con indiferencia y lo han tirado en un cajón y ni lo miraron", concluyo la misma fuente.

Por último Rosario/12 contactó al teniente coronel José Bernhardt, quien había sido señalado como uno los respaldos de Bergallo. "Lo conozco pero no tenía trato con él, estamos en ministerios distintos. Tampoco en el Ejército nos cruzamos".