El jefe del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, se involucró ayer en la polémica con el titular del comité provincial de la UCR, Felipe Michilg, quien acusó al presidente Néstor Kirchner de "atacar a las Fuerzas Armadas". Rossi respondió con una estocada a fondo. "Les recuerdo a los radicales de Santa Fe que sus diputados nacionales votaron a favor del ingreso (del represor Luis) Patti al Congreso de la Nación, así que tienen poca autoridad política para criticar la política de derechos humanos del presidente Néstor Kirchner".

La polémica detonó la semana pasada cuando Michilg advirtió que la UCR rompería el Frente Progresista "si el socialismo se va con Kirchner", a quien acusó de atacar a instituciones como las Fuerzas Armadas. Y después, puso como ejemplo de esos ataques el discurso del 29 de mayo cuando el presidente dijo que "no les tenía miedo" a los militares que unos días antes habían reivindicado la represión ilegal durante la dictadura, en Buenos Aires.

Ayer, al ser consultado sobre las críticas de Michlig a la política de derechos humanos del presidente Kirchner, el diputado Rossi optó por señalar que el radicalismo de la provincia de Santa Fe "votó a favor del ingreso de Patti en el Congreso y supongo que Michlig será co﷓responsable de esa votación. Entonces, aquellos que votaron para que Patti ingrese a la Cámara de Diputados de la Nación tienen poca autoridad política para criticar la política de derechos humanos del presidente Kirchner", señaló Rossi. Los cuatro santafesinos que apoyaron a Patti en el Congreso fueron los diputados Hugo Storero, Alicia Tate, Alberto Becanni y Pedro Morini. En defensa de Michlig, la UCR distribuyó una declaración pública "para aclarar algunas cuestiones, hacer precisiones y refrescar la memoria. Con relación a los derechos humanos, nadie tiene derecho a sostener las cosas que se han planteado sobre la UCR y, especialmente, sobre el gobierno de Raúl Alfonsín".

"El propio Alfonsín integró la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y el partido, muchísimos de sus dirigentes y sus agrupaciones juveniles y universitarias generaron posiciones políticas y acciones concretas en defensa de las víctimas de la represión indiscriminada, de la desaparición de personas y del terrorismo de estado. El radicalismo puede exhibir conductas irreprochables y víctimas de la etapa más negra que recuerda Argentina: la desaparición, tortura y exilio de Hipólito Solari Irigoyen; el encarcelamiento y muerte de Mario Abel Amaya; el asesinato del abogado platense Sergio Karakachoff del cual el 11 de septiembre próximo se cumplen 30 años y las muertes de los abogados defensores de presos políticos Angel Pisarello y Felipe Rodríguez Araya", agregó.

"El radicalismo siempre sostuvo la existencia de una política planificada de represión indiscriminada y su acción como partido ha sido mucho más explícita que la de muchos otros sectores políticos, que en su momento, no tuvieron ningún rol protagónico y hoy, muy lejos en el tiempo de aquellos sucesos, incurren en posturas exageradas y claras sobreactuaciones", remarca el documento.

La acusación de Michlig a Kirchner generó el retruque de dirigentes de organismos humanos y del centroizquierda. "La opinión de Michlig es lamentable, coincide con los nostálgicos del terrorismo de estado", afirmó el abogado Jorge Pedraza, coordinador del Observatorio de Derechos Humanos de la Nación en Santa Fe.