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ÑULS

Sumar siempre

En los últimos años a Ñuls le quitaron muchas cosas, entre ellas la identidad. Lo que no le han podido arrebatar a los hinchas es la ilusión de una tarde, esa que muestra pulso en los 90 minutos que se juega con la auriazul enfrente. Pero en el parque Independencia la realidad se ha burlado de lo más pesimistas pronósticos, y aquello que parecía sagrado y eterno hoy está en riesgo de desaparecer. Es que Ñuls pelea por conservar la categoría, y de fracasar en su lucha quedarán suspendidas las tarde de éxtasis con el vecino de Arroyito, como la que se vivirá hoy en el parque Independencia.

Consciente de este presente, Pablo Marini sólo piensa en sumar puntos para salir del fondo de la tabla de promedios. "Es un partido único, pero más que nunca debemos ganar por nuestra situación", razonó el conductor táctico de los rojinegros.

Ante la búsqueda de un objetivo ineludible, el ex ayudante de campo de Américo Gallego ratifica sus prioridades tácticas: defender mucho y atacar poco. Esta convicción lo llevó a devolver la confianza a un jugador de más de dos meses de inactividad, como Ariel Zapata, que volverá a pisar el césped para consolidar una férrea línea de contención junto a Claudio Husain y Hernán Bernardello. Y para más seguridad, Justo Villar volverá a custodiar los tres palos.

Para abrir caminos, en tanto, Matías Donnet por derecha, y Leonel Vangioni por izquierda, serán los volantes con obligaciones de hacer contacto con los puntas. Al respecto, ayer por la mañana, en Ricardone, Marini ratificó la presencia del Alejandro Da Silva. El paraguayo arrastró en la semana una molestia muscular que le impidió entrenar junto a sus compañeros. Fue preservado para alentar su rehabilitación, y al ser exigido por el cuerpo médico respondió sin dificultades.

El guaraní tendrá nuevamente como compañero de ataque a Héctor Steinert, ya repuesto de un desgarro que lo marginó de los últimos tres partidos. Es así como Marini confeccionó una alineación compuesta por sólo cuatro jugadores (Vangioni, Donnet, Steinert, Da Silva), de los diez de campo, con cualidades para producir juego en terreno rival. Los otros seis (Aguilar, Schiavi, Ré, Zapata, Husain, Bernardello) se ocuparán por ir al piso cuando sea necesario e interrumpir cada aspiración ofensiva de los canayas. Entonces será en alguna recuperación de pelota donde la lepra desnudará, con contragolpes, sus anhelos ofensivos. Y para bien de su futuro, deberá acertar.

CENTRAL

Por una alegría

Con un equipo a la deriva en la tabla de posiciones y un club arrodillado ante una intervención que fuera consecuencia del daño causado por sus últimas conducciones, hoy Central hará frente a un nuevo clásico, cuyo final promete influir en su vida institucional. De un tiempo a esta parte jugadores y cuerpo técnico han estado solos en sus obligaciones deportivas. Y así es como llegarán al parque Independencia, para ir a la búsqueda de un alegría que pueda devolverle a los hinchas algunas de las razones por las cuales domingo por medio se dan una vuelta por Arroyito.

La eterna crisis que padece el club ha disparado efectos colaterales. La imagen de uno de ellos es devuelta cada fin de semana por el primer equipo, que lidia infructuosamente por elevar su dudosa competetividad. Ante la falta de respuestas, y luego de tanto probar, Carlos Ischia se jugará hoy su última carta. Para esta trascendente jugada el entrenador se volcó en la experiencia de Cristian González, que será por primera vez de la partida en el Apertura, como así también por la experiencia de Gonzalo Belloso.

A la hora de tomar decisiones Ischia valorizó el sentido común. Por eso volverá a contar con Damián Ledesma como zaguero central junto a Ronald Raldes, y a Emiliano Papa como defensor. Y por eso también se convenció en aprobar las continuidades de los dos juveniles de mayor talento: Tomás Costa por derecha, Gervasio Núñez por izquierda.

El promedio de edad se equilibra con los nombres dispuestos en la línea ofensiva, donde Belloso volverá a ser acompañado por Arzuaga. Lo pensado por Ischia en la pizarra también tiene visos de sesantez: una doble línea de cuatro y dos puntas, disposición que se aleja de las grandilocuencias estratégicas en las que se ven tentados los entrenadores en más de una ocasión.

"Nosotros tenemos la obligación de ganar", subrayó el conductor canaya, rechazando de esta modo las tendencias que ubican a los leprosos con mayores responsabilidades en el juego de hoy por las diferencias que muestran los equipos en la tabla.

Con dirigentes removidos y sospechados de defraudación, e interventores sin asumir el protagonismo, el plantel pugna por desprenderse de la soledad que lo aqueja desde hace meses. Para ganar la atención, y por sobre todo puntos en el promedio, hoy el canaya irá por un triunfo que lo saque de la postergación. Y más de ocho mil hinchas prometen hacerle compañía.