La postulación del camarista Agustín Bassó como procurador general de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, me lleva a preguntar, como diputada y militante de derechos humanos, si el secretario de Estado de Derechos Humanos de la provincia, Domingo Pochettino no tiene nada que decir u opinar sobre este pliego.

Me pregunto si Pochettino no sabe lo que es un secreto a voces: La supuesta vinculación de Bassó con el peronismo de derecha. Con aquel peronismo que ya en pleno '74 perseguía y asesinaba a militantes políticos, con aquel que no vaciló en denunciar compañeros, integrar grupos de tareas y participar de la dictadura militar.

Me pregunto si Pochettino no sabe que Bassó fue nombrado juez de primera instancia del Crimen de Melincué el 12 de abril de 1978 y luego, el 12 de mayo de 1980, juez del Crimen de los Tribunales de Santa Fe, en plena dictadura, cuando los jueces no sólo eran dóciles y no contestaban los hábeas corpus, sino lo que es peor, la justicia no existía.

¿El secretario Pocchetino no se preguntó nunca sobre las presuntas vinculaciones o amistades de Bassó con los miembros de la Dirección Provincial de Informaciones que realizaba la historia militante de los agentes públicos? ¿O acaso Pochettino no sabe que ya en democracia se fue armando un andamiaje de la justicia para garantizar la impunidad en esta provincia para los delitos de lesa humanidad?

Obeid y Pochettino hacen como si defendieran los derechos humanos. En realidad, un discurso permanente por la memoria en hechos concretos para cristalizar la posibilidad de hacer justicia. Sería importante que Pochettino, como secretario de Derechos Humanos, se expida urgentemente sobre el pliego de Bassó.

*Diputada del ARI y militante de los derechos humanos.