Como nueva etapa de uno de los proyectos dedicados a la música con mayor supervivencia en la televisión rosarina de los últimos años, mañana a la medianoche -como cada lunes- Gustavo Lorenzatti arribará a la pantalla abierta de Canal 5 con su Gira mágica. Amoldándose a las cualidades de la grilla semanal de Telefé, el ciclo quiere convertirse en un remanso desintoxicante en un medio en donde el relax es casi un espejismo. Con la conducción y producción de Lorenzatti, el proyecto se recuesta además en el área técnica, conformada por Francisco Mattiozzi, Nicolás Calvillo y Juan Diego Cantor, entre otros. "Son tipos terriblemente obsesivos, y está bárbaro. La iluminación del programa quedó excelente, pero después de estar parado dos horas y medio para llegar a lo que querían. Hacen un trabajo muy exhaustivo, que tiene que ver con el entusiasmo de toda una nueva generación que empuja. Quedé muy conforme con eso", analiza el periodista, que tomará los exteriores del hotel Sol Victoria de Entre Ríos como estudio, y que en esta nueva etapa apostará a darle a cada emisión un hilo conductor.

Bajo esa premisa, el ciclo abrirá mañana con Duetos, el segundo repasará la trayectoria de un grupo, el tercero estará dedicado a mujeres, y luego continuará concentrándose en cantantes españoles, bandas americanas de la década del `70 y nuevos artistas del rock argentino. "Con esa idea nucleás algunos videos, selectivos, y permite que no queden cosas aisladas. Siempre sobre un video que me parezca interesante destacar, vamos a hacer un informe de 30 segundos, con la locución de Paula Acosta e imágenes, y vamos a tener una cartelera con cosas destacadas. Pero la idea sigue siendo la misma, rescatar a la música como vehículo. Hoy no hay programas de música en televisión y los que están tienen la misma temática de las radios, poniendo un video atrás de otro. Acá la idea no es hacer un programa musical sino un programa sobre la música. Y en función de eso mantener la idea que tiene originalmente el programa", agrega Lorenzatti.

-En cuanto a los ejes que propone, si habla de nuevo rock argentino está bastante claro, pero si se centra en cantantes femeninas ya los límites genéricos son más amplios.

-Sí, aparte en ese sentido yo soy amplio. En el programa de mujeres están Aretha Franklin, Gal Costa, Adriana Varela, Ana Belén. Dentro de un género busco lo mejor que se pueda encontrar. El único límite que tengo es lo que yo considero buen gusto, pero es mi criterio, por ahí a otro después de escuchar Aretha Franklin le ponés Adriana Varela y te cambia. Pero la búsqueda también pasa por abrir la cabeza del que escucha, mostrándole todos los abanicos posibles. Entre las bandas de los `70 están Deep Purple y a la vez está Floyd, que son los íconos que chocaban a finales de los `60, porque uno representaba a lo psicodélico y otro al rock duro, y de alguna manera los puse en un mismo programa para que se crucen y se encuentren con los mismos fans que se cruzaban entonces.

-¿Piensa en el código propio del público de medianoche, uno quizás menos frenético que aquel que mira televisión a la tarde?

-En realidad tengo una confianza casi ciega en el poder encantador de la música. Porque aparte el hecho de ir una vez por semana, y con media hora, te permite ser mucho más selectivo. Así en el primer programa, de Duetos, pongo a Paul Simon con George Harrison, eso no lo vas a encontrar, o a Bárbara Streisand con Neil Diamond, son cosas que no están vistas. A mí lo que particularmente me sigue seduciendo de algunos medios es la sorpresa, y cada vez hay menos sorpresa en las radios y los canales de música.

-¿Esa filosofía le sirve también para mantenerse fuera de la histeria de la televisión de aire?

-Absolutamente, porque si pensaría en eso tendría que tirar abajo todo y poner lo que está en todos lados. Ojo, hay cosas nuevas, que pueden estar en MTV y si me parece piola ponerlas lo haré, pero desde otro lugar, de contarte cómo se hizo, el porqué, o una historia particular de ese tipo que vamos a ver. Creo que también el único chiste del programa, más allá de esas perlitas que pueda tener, es eso, descubrir el lado sensible de la música, detenerse y no pasar un tema tras otro. En la radio no sabés lo que estás escuchando, y eso me parece una pauperización terrible de parte de los medios. Y es un gran signo de interrogación saber qué puede pasar con el programa, pero creo que los lunes a la medianoche es un buen día y horario para desintoxicar a la gente con algo.