Si bien sería grandilocuente afirmar que un nuevo capítulo se ha escrito en la historia del cine El Cairo, la reunión que el pasado viernes mantuvieron la agrupación de Amigos de El Cairo junto a representantes del gobierno nacional, provincial y municipal es, cuanto menos, una señal positiva. Porque aunque aun es casi utópico pensar en la recaudación de los fondos suficientes para comprar definitivamente el edificio (tasado en 700 mil dólares), todavía no se descartó la posibilidad de expropiación que la diputada Mónica Peralta presentara en la Cámara de Diputados provincial. Por lo pronto, y en lo que podría leerse como un gesto de buena voluntad de parte de los propietarios del inmueble, la pantalla de Sarmiento 1120 continúa en funcionamiento.

Contando con la participación de Jorge Llonch, secretario de Cultura de la Provincia; Horacio Ríos, director del Centro Audiovisual Rosario dependiente de la Secretaría de Cultura municipal; Gabriela Pedrali, responsable de Acción Federal del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales y de las diputados provinciales Peralta (UCR), Verónica Benas (ARI) y Miriam Benitez (PPS), los Amigos del Cine El Cairo plantearon el estado de situación de cara al posible cierre de la sala, cuyo contrato de alquiler venció en junio.

Marcelo Britos, coordinador de la agrupación, consideró como auspicioso al encuentro, y afirmó: "Lo positivo es que hubo representantes de los tres gobiernos, y concluyeron en que hay que armar un proyecto integral para poder defender el cine. Y nos vamos a volver a juntar para seguir charlando para ver de qué manera podemos lograr que se apruebe el proyecto de expropiación y ver de qué forma podemos seguir sosteniendo el cine".

"Hubo interés de parte de los representantes del gobierno nacional, provincial y municipal. El hecho de que haya viajado alguien del Incaa y que haya venido Llonch para nosotros es muy importante. Además manifestaron la voluntad de darnos una mano. Esto es una inyección de mucho optimismo. Cada vez somos más optimistas", remarcó Britos, y en esa misma línea agregó: "Hay que destacar que hace cinco semanas que está en cartelera La Vie en Rose, y el lunes había más de cien personas en el cine. Eso indica que está funcionando. Ojalá que esto que estamos haciendo sirva. Tener el tema en el tapete hace que la gente nos dé su respaldo, y de hecho la sociedad civil siempre nos lo ha dado".

Ríos coincidió en la importancia de haber sostenido el encuentro el pasado viernes: "La reunión fue súper positiva. Para mí es un paso adelante que estuviéramos todos. Nos hicieron entrega del proyecto de expropiación y del proyecto cultural de la sala, y de la necesidad de sostener un espacio de difusión de materiales alternativos, con lo que todos estamos de acuerdo. Después con respecto a la propiedad se habló sobre la valuación de costo inmobiliario que hace el particular a través de una tasación, y qué posibilidades reales hay de una intervención del Estado a través de una expropiación. Además de hablar de la propia figura legal de los Amigos, porque ellos tienen que constituirse de alguna forma en una asociación que pueda darle posibilidad de funcionamiento. Ellos se perfilan como una asociación civil sin fines de lucro, obviamente, pero todavía no son ni una fundación ni ninguna de las otras figuras que le darían más posibilidad de actuar".

La posibilidad de obtener fondos estatales para una compra no parece viable para el municipio, según distinguió el director del Centro Audiovisual: "No se manejó como una posibilidad de compra, pero sí desde la administración. Todos coincidimos en que íbamos a estar involucrados en el destino final del proyecto. Después el tema de la expropiación se plantea a nivel provincial, obviamente con un apoyo político nacional y municipal".