Domingo, 15 de julio de 2007 | Hoy
El encuentro entre funcionarios de Producción de Rosario y
Santa Fe permitió avanzar en futuros acuerdos para que se giren subsidios para levantar parques industriales en esta ciudad.
La Municipalidad de Rosario decidió avanzar un tema que tiene pendiente de resolución desde hace tiempo: los parques industriales que crecen en muchas localidades de la provincias pero que aún tienen dificultades en de desarrollarse en esta ciudad. Por eso, esta semana el secretario de la Producción Municipal, Oscar Madoery, se reunió con el secretario de Industria de la Provincia, Mauricio Caussi. Uno de los ejes del encuentro fue la gestión municipal para que la provincia gire un subsidio que pueda ayudar a la formación de parques industriales aquí.
Madoery fue a verlo a Caussi para mostrarle un estado de situación del parque industrial del oeste (que pilotea Rogiro Aceros), cuya concreción pende de un hilo por una serie de exigencias locales de infraestructura y urbanísticas sin una contraparte importante de fondos públicos para afrontarlas.
Los fondos del gobierno provincial -que tiene un amplio programa de apoyo a la creación de parques industriales- son los que pueden saldar la diferencia. Pero las gestiones están lejos de quedar encaminadas y vienen bastante retrasadas. Por ejemplo, Rosario todavía no presentó el proyecto ejecutivo para las obras necesarias en el bautizado "Polígono Industrial del Oeste".
Según publicó el sitio especializado Punto Biz, Caussi comprometió el apoyo político para destrabar algunos puntos muy técnicos que no permitían avances en el reconocimiento del proyecto local como área industrial, lo que lo habilita a recibir fondos. También garantizó los recursos provinciales para el desarrollo de obras de infraestructura, pero aclaró que se necesita como contraparte un aporte local del 50 % del monto a financiar, un dinero que todavía nadie garantizó desde Rosario.
No obstante, hay otros problemas de fondo que no lograron encaminarse. Uno de los más importantes es que para recibir subsidios provinciales, el proyecto tiene que ser de "esencia asociativa" (empresas en alianza con el gobierno comunal) y que muestre claros "objetivos colectivos". Lo de "objetivos colectivos" está más o menos en línea con las normativas provinciales, pero hay dudas sobre la "esencia asociativa", ya que no hay detrás un grupo de empresas o una entidad mixta piloteando el proyecto, sino una empresa.
Para algunos funcionarios del Ministerio de la Producción ese sólo hecho inhabilita la recepción de subsidios, y el ejemplo que sale a la luz es el del parque industrial de San Lorenzo, que lo pilotea una sola empresa (Guerrero) y que, por eso, no recibe apoyo oficial. Además, el parque tiene otros problemas, pero ya de índole local, porque -según se quejan los industriales- las exigencias urbanísticas acordadas son muchas y el apoyo financiero local poco. Además, hay puntos que no concuerdan entre los acuerdos particulares firmados entre las empresas y la intendencia con el contenido de los decretos que encuadran la creación de las áreas fabriles.
Con todo -y luego de que el intendente Miguel Lifschitz tuviera que tomar cartas en el asunto tras la caída del proyecto de parque industrial que pilotea Caplast- la reunión entre Madoery y Caussi buscó mostrar activo al Municipio para apuntalar el desarrollo fabril local.
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