"En caso de que se verifique que hay un ecuatoriano fallecido, y cuyo cuerpo fue llevado hacia Colombia, sería extremadamente grave, y la OEA tendría que actuar de forma contundente, porque se trataría del asesinato de un ecuatoriano en suelo patrio", alertó el mandatario.

En un comunicado publicado en la página oficial de la Presidencia ecuatoriana, Correa señaló que "cuando se confirme" que entre los asesinados en el presunto campamento de las FARC -en el que murió el número dos de la organización, Raúl Reyes- hay un ecuatoriano, se adoptarán "las medidas del caso", porque el Ejecutivo "no dejará en el olvido este caso".

Sus palabras suman otro elemento a la nueva polémica abierta por la posibilidad de que el ecuatoriano Franklin Aisalia haya sido confundido con el llamado "ideólogo" de las FARC, Julián Conrado, y su cadáver haya sido trasladado a Colombia junto con el de Reyes.

La Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), de Ecuador, culpó al gobierno de Colombia de matar a "un nacional y falsear su identidad" al anunciar que se trataba de un dirigente guerrillero.

"El cuerpo de Aisalia fue exhibido por las autoridades vecinas como si fuera el de Conrado, lo cual demuestra que falsearon su identidad", subrayó el titular de la ALDHU, Juan de Dios Parra.

Parra advirtió que el asesinato del civil ecuatoriano y el robo de su cadáver "para ser mostrado deliberadamente como un comandante guerrillero supone una nueva patraña de la campaña de desinformación perpetrada por las autoridades" de Bogotá.

La Fiscalía General anunció además que enviará una misión a Colombia para confirmar la muerte de Aisalia durante esa acción militar, y que, de ser así, se iniciará una investigación.

Este viernes se supo que los padres de este ecuatoriano viajarán la semana próxima a Bogotá para tratar de reconocer el cadáver que fue llevado a la capital colombiana durante el operativo que originó la crisis fronteriza.

La canciller de Ecuador, María Isabel Salvador, informó días pasados que instruyó al Consulado en Bogotá para que indague sobre la posibilidad de que una de las personas muertas sea efectivamente Aisalia.

Por otra parte, Correa volvió a reivindicar la resolución que la OEA emitió el lunes último, en su reunión de cancilleres, que destacó la inviolabilidad de la soberanía de los estados.

Para el presidente, "predominó la fuerza de la verdad, del derecho internacional", y dentro de esa crisis "Ecuador, por primera vez en la historia, hizo respetar el hecho de que nadie puede violar su territorio".

Correa juzgó "una barbaridad" atribuirle a su país nexos con las FARC y puso de relieve que "la inmensa mayoría de países demostró su total independencia de Estados Unidos".

Calificó de "papelón" que Bogotá haya intentado involucrar al ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea, con las FARC por una foto en la que supuestamente estaba con Reyes.

Quien estaba con el ex jefe de la organización era, en verdad, el titular del Partido Comunista argentino, Patricio Echegaray.

"El país y la historia los sabrá juzgar como traidores de la patria, y mientras nos sigan agrediendo no restableceremos relaciones con Colombia.