La dirigente de las Madres fue la encargada de clausurar el Coloquio Internacional "Del terrorismo de Estado a la Democracia en Argentina", organizado por el Senado francés y el Colectivo Argentino por la Memoria y del que participaron juristas, políticos y representantes de organizaciones de derechos humanos.

Allí, Almeida destacó la labor del gobierno argentino de Néstor Kirchner y ahora de Cristina Fernández de Kirchner "por haber hecho de los derechos humanos una política de Estado".

"Los logros que hemos conseguido y la lucha inclaudicable de las Madres es la base para esta realidad, pero si no hubiera sido por la decisión política del gobierno de Néstor Kirchner y ahora el de Cristina, seríamos ingratos", dijo Tati en París.

Siguiendo esa misma línea, agregó que "las Madres somos una organización con reclamos políticos pero no somos partidistas" y reiteró que "no reconocer la decisión política del Gobierno sobre este tema sería necio de nuestra parte".

En cuanto al coloquio, sostuvo que "resultó muy emotivo e impactante" y agregó: "Hubo muchos argentinos, latinoamericanos y franceses con memoria, es gratificante ver que hay tantos jóvenes ávidos de mantener viva la memoria y sentir la solidaridad de la gente, no en mi persona, sino para todas las Madres".

La representante de las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora fue la encargada de clausurar el Coloquio y tras su emotivo discurso solicitó que todos se pusieran de pie y "escucharan el eco del Coloquio del '81", que se realizó en la misma sala, y gritaran presente por los 30.000 desaparecidos.

Almeida destacó además el esfuerzo del "Colectivo Argentino por la Memoria", integrado por exiliados argentinos en Francia, porque "siguen luchando y manteniendo latente la memoria buscando concienciar a las nuevas generaciones".

La dirigente permanecerá en París para participar del acto del próximo lunes en la Embajada argentina en Francia con motivo del aniversario los 32 años del último golpe de Estado.

La segunda y última jornada fue abierta por el ex Subsecretario de Promoción y Protección de Derechos Humanos, el jurista Rodolfo Mattarollo, quien habló sobre "La justicia y la Democracia en Argentina".

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) también estuvo presente en París, con su director Gastón Chillier, quien ofreció una conferencia sobre "La lucha contra la impunidad en nuestro país", junto a su vicepresidenta y Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Laura Jordan Conte.

Además, el profesor de la Universidad de Buenos Aires Marcelo Raffin expuso hoy sobre "Memoria, Verdad y Justicia en la transición post dictadura en Argentina", y la abogada Sophie Thonon (patrocinadora de los 18 franceses desaparecidos en Argentina), habló sobre la lucha internacional contra los responsables de crímenes de lesa humanidad en Argentina.

Más tarde fue el turno del historiador Bruno Groppo, quien presentó "Los archivos de la represión y de la resistencia en América latina", y la pedagoga Alejandra Birgin, directora de la Fundación Argentina de la Ciudad Universitaria de París, expuso sobre "La educación y la memoria. Transmisión a las nuevas generaciones".

Sobre el final, en la sala Médicis del Senado francés, el reconocido Louis Joinet, primer abogado general de la Corte de Casación francesa y autor del informe de la ONU sobre la lucha contra la impunidad, presentó "La memoria y la transición".

El viernes participaron los prestigiosos juristas franceses Philippe Texier (presidente del Comité de Derechos Humanos de la ONU) y Nuri Albala (responsable internacional de la ONG Derecho y Solidaridad) y el premio Nobel de la paz en 1980, Adolfo Pérez Esquivel.

El Senado francés volvió a organizar un Coloquio sobre la Argentina después de 27 años, cuando Augusto Conte y Pérez Esquivel, junto a Julio Cortázar y decenas de abogados e intelectuales argentinos y franceses, denunciaron las atrocidades de la dictadura e instauraron la figura del desaparecido.

Ese Coloquio, del que también participaron Mattarollo, Joinet, Texier y Albala, fue el primer paso para el Convenio contra las desapariciones forzadas de personas, que la ONU aprobó en 2006.