"La reunión comenzará a las 7 de la mañana en Cochabamba", debido a los problemas de vuelos para que los prefectos lleguen a esa ciudad, confirmó una vocera del Ministerio de la Presidencia de Bolivia.

El presidente Evo Morales había anticipado para hoy a las 17 la reunión con los prefectos, convocada en principio para mañana, porque comprobó que "prefectos como el de Tarija, Mario Cossío, aprovechan estos momentos de coyuntura para tratar de manipular o mentir algunas verdades".

El gobernante dijo sentirse "molesto" por una solicitada de prensa con los detalles del preacuerdo político, publicada hoy, en la que se muestra sólo la firma de los prefectos y no del Gobierno.

Según fuentes del Ejecutivo boliviano y de los opositores, el diálogo político comenzará con la instalación de tres mesas de trabajo para tratar temas de fondo.

En ese sentido, los voceros adelantaron al sitio web de la Red Erbol que se tratarán, entre otros asuntos, el mejoramiento de los ingresos del Impuesto Directo a los Hidrocarburos, las autonomías y la nueva Constitución Política del Estado (CPE); además de la elección de autoridades.

El preacuerdo también señala que el diálogo contará con la mediación de la Iglesia Católica, la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Durante la tarde, el prefecto opositor de Tarija, Mario Cossío, y el diputado oficialista Gustavo Torrico, habían coincidido en que inconvenientes en los vuelos hacían poco probable el inicio a las 17 de la primera reunión.

"Yo no quisiera dar una señal de que no queremos ir, veremos cómo llegar a Cochabamba; no es fácil, pero quisiéramos que lleguen todos y particularmente queremos que estén presentes los testigos (internacionales)", dijo Cossío.

Cossío señaló, citado por el portal paceño Ultimas Noticias, que en las conversaciones que sostuvo con el vicepresidente Alvaro García Linera, le manifestó su interés de iniciar el diálogo "desde el punto cero", con la participación de los testigos de los organismos internacionales que certifiquen los compromisos a los que se llegue.

"Espero que el Presidente Evo Morales firme el convenio como señal de buena fe y que empecemos pronto el diálogo con la presencia de los testigos. Aquí en Tarija vamos a conformar un equipo técnico para que trabajen en las tres mesas que se van a conformar", explicó el prefecto Cossío.

La única prefecta opositora que dijo hoy que no concurrirá al diálogo es la de Chuquisaca, Savina Cuéllar, en demanda de que se incluya en la agenda del diálogo el reclamo de capitalidad plena para Sucre, ciudad cabecera de ese departamento.

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, titular pro témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), designó al ex canciller Juan Gabriel Valdés, como delegado del país en el grupo de trabajo especial que abordará la crisis de Bolivia, según lo acordado en la cumbre de emergencia de Santiago de Chile el lunes último.

Por su parte, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, viajará en principio mañana por la tarde a La Paz para participar en el proceso de diálogo entre gobierno y oposición, junto al secretario de Asuntos Políticos del organismo, el argentino Dante Caputo.

Desde Washington, fuentes de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmaron a la prensa boliviana que el hecho de que ambas partes hayan decidido iniciar un diálogo nacional para tratar de superar la crisis política "supone un acercamiento manifiesto".

Insulza opinó, citado por la agencia noticiosa italiana ANSA, que "la negociación va a comenzar", pero aclaró que por mucho que haya disposición, "también tiene que haber una investigación cuando ha muerto una cantidad importante de gente en Pando".

Hay muertos y desaparecidos, "y eso hay que investigarlo", ratificó el secretario general de la OEA, en alusión al ataque en que murieron a tiros, en la zona de Porvenir, unas 30 personas, la mayoría de ellas campesinos, y hay más de 100 desaparecidos.

Serán facilitadores del diálogo representantes de la Unión Europea (UE); la Iglesia Católica; Unasur; la OEA y la ONU (Naciones Unidas).

Por su parte, el presidente Morales cuestionó al cardenal primado de Bolivia, Julio Terrazas, por haber acompañado anoche a los prefectos Cossío y Rubén Costas, de Santa Cruz, en la firma del acuerdo marco para las negociaciones.

"Lamento mucho que el cardenal defienda a la gente que defiende los intereses del imperio y no al pueblo", aseguró Morales en su discurso, en el que también pidió que se incorporen a la mediación las iglesias Metodista y Evangélica, informó la agencia oficial de noticias ABI.

"Ayer hemos visto a algunos miembros de la Iglesia Católica muy identificados, ya tomaron partido. Tienen todo el derecho de tomar partido, pero mi deseo es que también participen otras iglesias que tenemos en Bolivia", sostuvo el gobernante.