El sospechoso, un luthier de unos 30 años que vivía con su familia a unos metros de la víctima, también recibió heridas y fue internado en el Hospital Durand, donde quedó detenido.

Todavía no está claro si el supuesto atacante se lesionó al trabarse en lucha con la joven o si se autoinfligió las heridas. La joven fue encontrada desnuda y asesinada de varias puñaladas en el cuello, tórax y abdomen, pero aún no se sabe si fue violada.

Todo ocurrió en un edificio de la avenida Honorio Pueyrredón 832: en el sexto piso vivía Soledad Bargna, estudiante de diseño gráfico, junto con su madre, su padre y su hermana; y en el quinto, un hombre llamado Pablo, quien trabajaba reparando instrumentos de música y residía junto con su pareja, una maestra jardinera, y un hijo de 10 años.

Los investigadores, al mando del juez de instrucción Alberto Baños, descartaron de entrada la hipótesis del robo o de un crimen pasional. Por su parte, el responsable de prensa de la Policía Federal, comisario Néstor Rodríguez, admitió que podría haberse tratado de "un ataque de una persona que podría tener una connotación sexual" y que el detenido "un hombre de unos 30 años, tendría antecedentes y vivía en el edificio".