Miércoles, 3 de junio de 2009 | Hoy
17:31 › ROLAND GARROS
Juan Martín del Potro, ubicado en el puesto número 5 del mundo, venció 6-3, 6-4 y 6-2 al español Tommy Robredo por los cuartos de final del Abierto de Francia y alcanzó por primera vez en su carrera las semifinales de uno de los cuatro Grand Slam de la temporada, donde lo espera Roger Federer, quien le ganó 7-6 (8-6), 6-2 y 6-4 al local Monfils. La otra semifinal será entre el verdugo de Nadal, el sueco Robin Soderling, y el chileno Fernando González.
El tandilense, de 20 años, se presentó en el segundo turno de la cancha Suzanne Leglen (no antes de las 11 de Argentina) ante el experimentado catalán, de 27 años, único español en carrera en Paris y quien ostenta el récord de victorias en polvo durante esta temporada con 25 (6 derrotas).
Este es el tercer Grand Slam consecutivo -y la primera participación del argentino en París- en el que ’Delpo’ alcanza los cuartos de final, etapa que buscará superar por primera vez en el Bosque de Boulogne.
Según el tandilense, la regularidad es la clave de este presente que lo encuentra como el quinto tenista del planeta y con serias posibilidades de soñar a lo grande en Roland Garros sumamente abierto tras la eliminación del español Rafael Nadal.
"Vengo haciendo cuartos de final en todos los torneos, eso es importante para mantenerse entre los 10 mejores pero quiero, busco más por eso me gustaría meterme en semifinales", aseguró en la transmisión televisiva de la jornada a cargo de France 2 desde la terraza de la cancha central Philippe Chatrier.
Por su parte, el entrenador del argentino, Franco Davin, quien dirigió a Gastón Gaudio cuando se corono en 2004, no ocultó su satisfacción por tener que enfrentar al único español que queda en carrera.
"Hubiera firmado jugar cuartos de final con Robredo antes del torneo. Es verdad que esta en un buen momento, que es un especialista en polvo y tiene experiencia. Pero Juan tiene que confiar en su juego y hacer lo que sabe", afirmó Davin.
Profesional desde hace 11 temporadas, Robredo se metió entre los ocho mejores sin entrenador. Típico jugador de canchas lentas, sus aptitudes en esta superficie le valieron para obtener ocho de los nueve títulos que ganó como profesional sobre polvo de ladrillo.
Para alcanzar los cuartos de final por cuarta vez en nueve participaciones, Robredo perdió solo dos sets deshaciéndose sucesivamente del francés Andrian Mannarino (6-2, 6-1 y 6-2), su compatriota Daniel Gimeno-Traver (6-4, 6-4 y 6-3), el argentino Máximo González (4-6, 7-5, 6-1 y 6-0) y del alemán Philipp Kohlschreiber (6-4, 5-7, 7-6 y 6-2).
Mientras que Del Potro solo cedió un set y dejo en el camino al local Michael Llodra (6-3, 6-3 y 6-1), al serbio Viktor Troicki (6-3, 7-5 y 6-0), al ruso Igor Andreev (6-4, 7-5 y 6-4) y al francés Jo-Wilfried Tsonga (6-1, 6-7, 6-1 y 6-4). El argentino ganó el único duelo entre ambos en el ATP de Madrid 2007 -en ese entonces sobre superficie dura- por 6-7, 6-4 y 6-3.
"Lo difícil es mantener la madurez a esta edad, hay situaciones complicadas donde uno tiene que pensar como si tuviera 25 o 28 años, pero igual estoy tranquilo. Me gustaría disfrutar el partido y no entrar muy nervioso. Tommy es un gran jugador pero se que si juego en buen nivel le puedo ganar", expresó el tandilense.
Pese a la manifiesta ambición de del Potro de alcanzar las semifinales, donde se cruzaría con el ganador del duelo entre Roger Federer y el local Gael Monfils, admitió que "sería lindo" que el helvético se quede con la Copa de los Mosqueteros en París.
"Sería lindo para la historia del tenis, para Roland Garros y para el propio Roger que él gane aquí", sostuvo el argentino que en otro tramo de la entrevista televisiva reconoció su gusto por la arquitectura. "En París ya visité casi todos los monumentos y edificios con historia", declaró.
La eliminación del tetracampeón Rafael Nadal dejó al torneo sin favorito y sembró un manto de dudas con respecto a quién será el campeón del segundo Grand Slam del año, en el que Roger Federer es ahora el máximo candidato.
Del Potro sabe que cuenta con una gran oportunidad de soñar a lo grande en París, un torneo por demás abierto tras la eliminación de los tres mejores del mundo: el español Rafael Nadal, el serbio Novak Djokovic y el escocés Andy Murray.
A pesar de la irrelevante temporada de la Legión en la gira de polvo de ladrillo, Roland Garros y el tenis argentino continúa con el idilio de la mano de Del Potro puesto que es la novena oportunidad en los últimos 10 años en que, al menos, un argentino alcanza los cuartos de final. La excepción fue la edición 2008.
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