El documento que autoriza la adhesión de Venezuela como miembro de pleno derecho al bloque ya fue firmado por los gobiernos de la Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay el 4 de junio de 2006, pero hasta hoy sólo lo habían ratificado los congresos la Argentina y Uruguay. En Brasil, los trámites parlamentarios comenzaron hace más de dos años y despertaron larguísimas discusiones tanto en Diputados como en el Senado.

En mayo de 2007, cuando Chávez decidió no renovar la licencia de explotación del canal de televisión RCTV, el Senado brasileño le solicitó a Caracas que revisara la medida, y el gobierno venezolano respondió acusando a los senadores brasileños de "loros que repiten todo lo que dice Washington", lo cual motivó una nota de protesta de Itamaratí

La oposición brasileña se resistió hasta último momento a aceptar a Venezuela en el Mercosur debido al talante "autoritario" que le atribuye a Chávez, de quien sostiene que no se ajusta a los términos de la cláusula democrática que impera en el bloque. El oficialismo, por su parte, defendió la legitimidad del gobierno de Chávez y la oportunidad de negocios que representa para el Mercosur el ingreso de Venezuela al bloque.