Un representante de la compañía Ethiopian Airlines dijo que hasta el momento no hay reportes de supervivientes, desmintiendo así versiones de la prensa libanesa que aseguraban que siete personas habían sido rescatadas con vida de las aguas frente a la costa del Líbano.

Los rescatistas han recuperado hasta el momento de las aguas los cadáveres de 28 víctimas, de las que al menos 15 aún estaban amarradas a sus asientos.

En conferencia de prensa en el Ministerio de Defensa, el presidente del Líbano, Michel Suleiman, descartó un acto terrorista como causa del siniestro.

El ministro de Transporte libanés, Ghazi Aridi, dijo que el Boeing 737 de la compañía Ethiopian Airlines cayó al mar a 3,5 kilómetros al oeste de la población costera de Naameh.

"El mal tiempo es evidentemente la causa del accidente", dijo el ministro libanés de Defensa, Elias Murr, a la prensa.

El vuelo ET-409 de Ethiopian Airlines había partido del aeropuerto internacional de Beirut con destino a Addis Abeba a las 02:35 hora local con 82 pasajeros y ocho tripulantes y desapareció de las pantallas de radar poco después del despegue, en medio de malas condiciones meteorológicas.

Entre los pasajeros había 51 libaneses, 23 etíopes, dos británicos, un turco, un francés, un ruso, un canadiense, un sirio y un iraquí. En la nave accidentada viajó también la esposa del embajador de Francia en Beirut, Marla Sánchez Pietton, según informó una fuente de la legación francesa en el Líbano.

Ethiopian Airlines es considerada como una aerolínea moderna que cuenta con una flota relativamente nueva. La compañía, fundada en 1945, realiza actualmente vuelos a 56 destinos internacionales en cuatro continentes. La empresa recibió en 2008 una distinción como mejor aerolínea de África.