Lunes, 15 de febrero de 2010 | Hoy
20:58 › FOQUISMO CONTRA EL CRIMEN ORGANIZADO
El Gobierno de México comenzó a implementar un plan contra la violencia y para la "recuperación social" de Ciudad Juárez con diversas organizaciones civiles. Además se ha incrementado la presencia policial.
Las reuniones iniciadas hoy, en las que participan varios ministros y la primera dama, Margarita Zavala, se inscriben en lo prometido por el presidente Felipe Calderón durante la visita que realizó la semana pasada a Ciudad Juárez, considerada la más violenta del país. Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) aseguraron que "ya están operando" en la ciudad fronteriza con EE.UU. y capital del estado de Chihuahua 2600 agentes, de los cuales 400 pertenecen a unidades de investigación, análisis e inteligencia. Los refuerzos se suman a los 8000 militares ya desplegados en las calles de la ciudad.
De acuerdo con lo anunciado por Calderón, el plan no solo contempla la lucha contra la delincuencia sino la participación ciudadana y la mejora de las condiciones sociales de la ciudad y el funcionamiento de las instituciones.
"De antemano les decimos que no tenemos soluciones mágicas prefabricadas, lo que queremos es escuchar y definir acciones conjuntas entre el gobierno y la sociedad que nos permitan enfrentar los problemas que hoy agobian a Ciudad Juárez", explic? Abelardo Escobar Prieto, el ministro de la Reforma Agraria, designado la semana pasada por Calderón su representante en la ciudad.
El titular de Salud, José Ángel Córdova, anunció, por su parte, que su dependencia contará con un presupuesto de 20 millones de dólares, que serán destinados a la ampliación de hospitales y a la construcción de centros de atención primaria. "En 100 días no habrá un solo juarense sin servicio médico, y las más de 30.000 personas que carecen de seguro médico serán afiliados al programa Seguro Popular", agregó.
En el ámbito educativo, el ministro Alonso Lujambio sostuvo que su dependencia gastará 21 millones de dólares en construir escuelas y mejorar la infraestructura de la urbe.
La semana pasada Calderón admitió que no bastaba "el despliegue y la presencia del Ejército y la Policía Federal" para detener la violencia, y prometió iniciativas de corte social que "ayuden a disminuir y a prevenir el delito", en una ciudad donde 300 personas ya han perdido la vida en lo que va de 2010, a los que se debe sumar los 2635 homicidios dolosos ocurridos en 2009 y los 1600 de 2008, en muchos casos relacionados con el crimen organizado.
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