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Calvo llegó al aeropuerto de Villavicencio a las 13:00 horas en el helicóptero brasileño con emblemas del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que trasportó la misión humanitaria que lo rescató.

Al bajar de la aeronave Calvo mostró el palo que le sirvió como bastón para soportar la herida que tiene en una de sus piernas desde el 20 de abril de 2009, cuando fue secuestrado en medio de un combate entre el Ejército y las FARC, en un área rural del departamento de Meta.

Vestido con ropa deportiva de color azul, el soldado del Ejército se mostró alegre y caminó cojeando abrazado de su padre hasta la sala que fue acondicionada en el aeropuerto de Villavicencio para que se reencontrara con su familia.

En el aeropuerto Calvo fue recibido en medio de música, flores y aplausos, así como por una ambulancia y una silla de ruedas, que no fueron utilizadas debido a que el militar pudo caminar por sus propios medios.

El soldado fue entregado a una comisión humanitaria integrada por la senadora de oposición Piedad Córdoba, miembros del CICR y monseñor Leonardo Gómez, representante de la Iglesia católica colombiana, en una zona desconocida del sur del país, en donde las Fuerzas Militares suspendieron los operativos por 36 horas.

La comisión viajó a la zona de rescate las 9:22, una hora más tarde de lo previsto por inconvenientes meteorológicos, y regresó a Villavicencio pasado el medio día con el militar como lo habían previsto.

La liberación de Calvo es la primera de dos fases en las que también será liberado el cabo del Ejército Pablo Moncayo, quien es el rehén militar que más tiempo lleva en poder de la guerrilla, más de 12 años.

La entrega de Moncayo -cuyo caso se hizo visible por las extensas caminatas que su padre, Gustavo Moncayo, realizó a lo largo de Colombia y Venezuela para pedir su liberación- está prevista para el próximo martes.

Además de la liberación de los dos militares, el grupo insurgente prometió entregar los restos del mayor de la Policía Julián Guevara, quien murió en cautiverio en 2006, al parecer a causa de una extraña enfermedad.

La entrega de los restos de Guevara fue aplazada por las FARC esta semana con el argumento de que en el lugar donde enterraron al Policía hay presencia militar, una explicación que puso en duda el comandante de las Fuerzas Militares, general Freddy Padilla, quien no descartó que la demora se deba a que la guerrilla no tenga el cuerpo del oficial.

Ante los rumores periodísticos de un posible rescate de los restos por parte de las Fuerzas Militares Córdoba dijo que "si el gobierno los tiene que los entregue, o si los tienen las FARC, igual".

Este rumor fue calificado igualmente como "infundado" por las Fuerzas Militares colombianas, según el comisionado gubernamental para la paz, Frank Pearl.

Además de estos dos militares, las FARC mantienen en su poder a unos 21 integrantes de las fuerzas de seguridad colombianas a los que pretenden intercambiar por unos 500 guerrilleros presos.