Los manifestantes, seguidores del ex presidente derrocado Jean Bertrand Aristide y de los partidos de la oposición al actual gobierno, llegaron de varios barrios de la zona metropolitana de la ciudad hasta los alrededores del palacio presidencial para exigir la renuncia de Préval y la salida del país de MINUSTAH, instalada desde el terremoto de enero pasado.

Agentes de la Policía lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, que coreó "Prival debe salir para que Aristide pueda volver", en relación al ex mandatario haitiano, quien permanece exiliado en Sudáfrica desde su derrocamiento en 2004.

Los manifestantes expresaron también su solidaridad con los estudiantes de la Facultad de Etnología que fueron golpeados por agentes de la MINUSTAH mientras reclamaban la salida de la Organización de las Naciones Unidas del país por considerar su intervención como "un acto arbitrario". La tensión en las zonas aledañas a la facultad duró hasta las primeras horas de hoy.