"Ahora necesitamos trabajar juntos otra vez para enfrentar el serio desafío del hundimiento de la nave de Corea del Sur", dijo la secretaria de Estado norteamericana en Beijing tras dos días de conversaciones de alto nivel con autoridades chinas. "Nadie está más preocupado sobre la paz y la estabilidad en esta región que los chinos", prosiguió Clinton.

"Sabemos que esto es una responsabilidad compartida, y en los días venideros trabajaremos con la comunidad internacional y nuestros colegas chinos para elaborar una respuesta efectiva y apropiada", añadió.

Un equipo de investigadores internacionales concluyó la semana pasada que un torpedo disparado por un submarino norcoreano fue la causa del hundimiento de la fragata surcoreana Cheonan y la muerte de 46 marineros el 26 de marzo pasado en aguas cercanas a la disputada frontera marítima entre las dos Coreas.

Corea del Norte rechazó las acusaciones y China, el principal aliado del país comunista, se mantuvo neutral. Estados Unidos quiere que China respalde alguna acción del Consejo de Seguridad de la ONU contra Corea del Norte.

Pero el consejero de Estado chino, Dai Bingguo, se limitó hoy a pedir a "las partes relevantes" que "manejen la cuestión de manera calma y adecuada para evitar una escalada de tensión". Clinton dijo que ella y otros funcionarios estadounidenses mantuvieron discusiones "muy constructivas y muy detalladas" con autoridades chinas sobre el incidente y que "los chinos entienden la gravedad de la situación".

Sin embargo, dijo no poder afirmar si se lograron progresos a la hora de persuadir a China a apoyar una medida de la ONU. "Esperamos trabajar con China para responder a las acciones provocativas de Corea del Norte y promover la estabilidad en la región", dijo la secretaria de Estado a periodistas.