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El ahora detenido e incomunicado ex responsable de la Guardia de la U9 había declarado la semana pasada durante casi cuatro horas, oportunidad en la que negó en forma reiterada que se hayan cometido torturas en esa cárcel, al ser consultado por los jueces sobre si alguna vez había atendido a un prisionero con posibles signos de tortura. Sin embargo, el Tribunal le mostró el legajo de Alberto Pinto, una de las víctimas, quien, además de padecer epilepsia, fue operado después de salir de la sala de castigos donde había sido torturado, cuando Mela ocupaba el cargo de jefe de guardia en esa unidad penitenciaria.

Mela manifestó "excusas conjeturales respecto de las casuales de las lesiones de los detenidos", expresó el Tribunal. El profesional llegó a decir que las heridas que presentaban los presos políticos eran producto de jugar al fútbol y negó que existieran celdas de castigo.

Durante la audiencia, Mela negó además haber realizado el parte médico sobre las heridas de un detenido de apellido Micucci y de otros nueve torturados, pero el juez Carlos Rozanski, presidente del TOF, le mostró como prueba un documento firmado por él. Entonces dispuso que quedara detenido por falso testimonio.

El Tribunal también resolvió que el imputado Héctor Acuña, quien fue "apercibido" durante una de las audiencias por realizar la 'V' de 'victoria' ante las víctimas, situación que derivó en su desalojo de la sala, sólo podrá ingresar cuando deba ser reconocido por alguna de las víctimas.

Además, un allegado suyo había repartido en las inmediaciones del lugar donde se desarrolla el juicio -la ex AMIA La Plata- panfletos en defensa de los penitenciarios acusados por delitos de lesa humanidad.