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Con ello, la representante del gigante sudamericano buscará mantener "la regularidad de los contactos de alto nivel, incluyendo los del Mecanismo de Integración y Coordinación Brasil-Argentina, así como profundizar la estrecha coordinación entre los dos países en los foros regionales y multilaterales, en particular el Mercosur y la Unasur".

La sucesora de Lula tendrá un encuentro a puertas cerradas con Cristina Kirchner, antes de que se reúnan con las delegaciones de ambos países. En esa reunión bilateral estarán presentes los ministros brasileños Antonio Patriota, de Relacciones Exteriores; Edison Lobao, de Minas y Energía; Aloizio Mercadante, de Ciencia y Tecnología; Mario Negromonte, de Ciudades; Iriny Lopes, responsable de la Secretaria de Políticas para las Mujeres; Fernando Pimentel, ministro de Desarrollo, Industria y Comercio; y Nelson Jobim, de Defensa.

Serán tratados temas que el Itamaraty clasifica como una "agenda ciudadana", es decir, vivienda, saneamiento, desarrollo urbano, educación, cultura y promoción de igualdad de oportunidades. Otras cuestiones estratégicas, que ya tienen proyectos en marcha, también serán analizadas, como la cooperación nuclear y espacial, la integración de la infraestructura física y energética, la cooperación en los sectores aeronáutico y naval, cooperación entre los bancos de fomento y la integración productiva.

Al final del encuentro, las dos naciones firmarán el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación en Bioenergía. También será presentada, como informa el Itamaraty, la propuesta de un Foro Empresarial Brasil-Argentina, que será coordinado por las cancillerías y ministerios de Industria y Comercio de ambos países, con vistas a consolidar la "cultura de la integración entre los empresarios".

La visita oficial de Rousseff a la República Argentina incluirá, también, un encuentro con las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo.