"Vamos a ganar en la provincia y el país", enfatizó el diputado Ricardo Alfonsín, para quien "lo mejor que le puede pasar al país la unidad del peronismo y el radicalismo". Durante su discurso definió que "política se hace con el corazón, porque la aproximación a la pobreza no puede ser un hecho intelectual, se siente o no" y en este sentido remarcó que "a peronistas y radicales nos duele la pobreza".

Además, llamó a los pobladores de La Matanza a votar su binomio radical para "saldar la principal deuda que tiene la democracia con los argentinos" que es, dijo, la "deuda de la justicia social que hace a la dignidad del ser humano".

"La pobreza también cercena derechos y quita la vida, el desafío hoy es terminar con la dictadura de la pobreza", acotó. Por eso demandó “recuperar la ejemplaridad de la política y la ciudadanía recupere la confianza en sus gobernantes".

Por su parte, el diputado Francisco De Narváez interpretó que la primera mandataria "tiene miedo" de postularse para su reelección tras la "paliza electoral" que le dio la provincia en los comicios legislativos de 2009. Y llamó a sus seguidores a “votar con el corazón” a pesar de las “dádivas” que puedan ofrecérseles.

"Les digo que reciban esa bolsa con la derecha y voten con la mano del corazón", dijo parafraseando un viejo discurso de Juan Domingo Perón, y recibió algunos aplausos de la platea y de la ex ministra de salud nacional Graciela Ocaña.