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La medida, anunciada ayer, agravó tensiones ya de por sí elevadas debido a una solicitud formal presentada por los palestinos a la ONU para que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas reconozca un Estado palestino en Cisjordania, Franja de Gaza y Jerusalén este, territorios capturados por Israel en una guerra en 1967.

"En estos momentos, se espera que las partes tengan gestos mutuos, no que adopten acciones unilaterales. Esperemos que los planes edilicios en Jerusalén Este sean revisados", agregó la Cancillería rusa.

Por su parte, el vocero de la Cancillería china, Hong Lei, expresó su "profunda pena" y "oposición" por la decisión de Israel y alentó a "Israel a actuar con cautela y a tratar constructivamente y activamente la coordinación con los esfuerzos internacionales para retomar las negociaciones".

Catherine Ashton, la jefa de la diplomacia de la UE, señaló que el plan edilicio israelí "amenaza la viabilidad de la acordada solución de dos Estados". También ayer, el ministro del Exterior egipcio, Mohamed Amr, afirmó desde Estados Unidos que la decisión israelí de construir nuevas viviendas en Jerusalén Este es "un desafío abierto y flagrante a la comunidad internacional".

En tanto, el presidente palestino, Mahmud Abbas, saludó hoy telefónicamente a su homólogo israelí, Shimon Peres, en ocasión del año nuevo judío, que comienza esta noche, informaron fuentes israelíes.

En la conversación, que fue muy amigable, ambos mandatarios manifestaron su deseo de que en los próximos meses israelíes y palestinos logren alcanzar el esperado acuerdo de paz.

"Debemos superar los obstáculos", reiteró Peres, quien en los últimos meses mantuvo varias reuniones privadas con Abbas en un intento por sentar las bases para retomar las negociaciones de paz.